Remedios naturales para la mala circulación
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5 Remedios naturales para la mala circulación

Desde los tés hasta los ajustes de estilo de vida son prácticas que ayudan a aliviar los síntomas de la mala circulación

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Muchas personas sufren de mala circulación en sus piernas. Este problema puede ser venoso, que es cuando la sangre es difícil de elevar, o puede ser arterial, cuando es tiene dificultad para a través de las extremidades. Como resultado, la calidad de vida se ve afectada, ya que la mala circulación no provoca a penas dolor. Entonces, además de consultar a un angiólogo o cardiólogo, conoce unos consejos de remedios naturales para la mala circulación.

Síntomas de problemas de circulación

Los síntomas de problemas de circulación en las piernas son muy fáciles de percibir, y no deben pasarse por alto. Si sientes que no pasan incluso utilizando remedios naturales para la mala circulación, debes consultar a un médico. Estos síntomas son:

  • Ausencia de pelos en las piernas;
  • Calambres en las piernas;
  • Escozor en las piernas;
  • Color pálido o azulado en lugares de mala circulación;
  • Manchas rojas en las piernas;
  • Piel fría, seca o escamosa;
  • Pies y tobillos hinchados;
  • Presencia de venas varicosas;
  • Grietas en los talones;
  • Sensación de hormigueo o entumecimiento.

Remedios naturales para la mala circulación en las piernas

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Los remedios naturales para la mala circulación están los alimentos y tés saludables, así como baños estimulantes.

1. Alimentación saludable y equilibrada

De nada sirve tener tratamientos con baños, tés y remedios si llevas una vida sedentaria y te alimentas mal. Debes dejar de lado los embutidos, procesadas y procesadas con exceso de azúcar, sal y grasas trans.

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Debes dar preferencia a una dieta rica en frutas frescas, verduras, legumbres, carnes magras, leches y derivados menos grasos, castañas, nueces, piñones, semillas de chía, girasol, linaza, granos enteros y aceites vegetales. Las porciones deben estar equilibradas durante todo el día para que el organismo pueda absorber todos los nutrientes y ayudar a mejorar la circulación sanguínea.

2. Té de carqueja, ajo y meliloto

El ajo contiene alicina que ayuda a prevenir la obstrucción de venas y arterias. La cebolla también tiene esta función. La carqueja ayuda a reducir la acumulación de grasa en las arterias, puesto que el colesterol alto y la obesidad son los principales villanos de la mala circulación sanguínea en el cuerpo.

El té de meliloto estimula la circulación linfática, reduciendo la hinchazón y el cansancio que provoca. Escoge uno de estos tés para tomar de una a tres veces al día.

3. Masaje realizado por un profesional en las piernas

Los masajes en las piernas estimulan la circulación, aliviando todos los síntomas, aunque de manera temporal. Estos deben ser parte de la rutina junto con el mayor cuidado para que el efecto sea duradero.

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También es importante que los masajes sean realizados por profesionales de masoterapia o fisioterapia para garantizar que no haya lesiones, ya que muchas veces existe la presencia de várices o vasos muy sensibles.

4. Baño de sal gruesa

La sal gruesa también es uno de los remedios naturales, pero no se ingiere. Esta ayuda a aliviar la hinchazón causada por la mala circulación. Para usarla, puedes llenar un balde con agua templada y añadir 1 cucharada de sal gruesa.

A seguir, coloca los pies adentro, hasta las pantorrillas, y déjalos en remojo durante unos 15 minutos hasta que el agua esté entibia. Este baño no debe ser realizado por alguien con presión arterial alta, a menos que tenga un acompañamiento médico.

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5. Adaptaciones de las actividades del día a día

Los problemas de circulación empeoran en las personas que pasan muchas horas en la misma posición, ya sea de pie o sentadas. También para mujeres que pasan el día con tacones altos y pantalones muy apretados. Entonces, todos estos hábitos deben ser modificados, además de ser usados con otros remedios naturales al mismo tiempo.

Para las personas que trabajan muchas horas en la misma posición, lo que pueden hacer es caminar por el medio ambiente cada media hora para activar la circulación y evitar la hinchazón excesiva.

¡Advertencia!: Ten en cuenta que los datos expuestos en este artículo no remplazan a la opinión de un profesional. Por lo tanto, consulta con un profesional de la salud siempre, qué es lo más recomendado para ti en tu caso dado que cada organismo es distinto y puede reaccionar de manera diferente ante un mismo remedio.

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