Saber cómo vencer todas las preocupaciones constantes es fundamental para llevar una vida más saludable. Para eso, hay algunas técnicas que te ayudarán a acondicionar tu cerebro para que te concentres en lo que realmente importa. Por lo tanto, garantizará una mejor calidad de vida, con resultados en todas las áreas.
Cómo controlar la preocupación constante
La preocupación es algo natural en el ser humano, ya sea por dinero, relaciones o incluso por un problema profesional. Sin embargo, preocuparse demasiado puede ser negativo para tu salud física y mental, ya que tu ritmo cardíaco se acelera, sudas más y tu cuerpo se prepara automáticamente para una situación de “combate”.
Asimismo, puede terminar generando ataques de ansiedad, según el Ministerio de Salud de Brasil. De hecho, es una característica de las personas ansiosas estar preocupadas todo el tiempo. Esto se debe a que sufren de “preocupaciones, tensiones o miedos exagerados (la persona no puede relajarse), además de tener una sensación continua de que va a suceder un desastre o algo muy malo. También hay preocupaciones exageradas sobre salud, dinero, familia o trabajo”. Aquí se explica cómo lidiar con eso.
Aceptar la preocupación
No sirve de nada tratar de cubrir el sol con el tamiz, está ahí y listo. Ahora, ¿cómo lidiar con la preocupación constante? Comprende que, en la dosis correcta, puede ser beneficioso. Puede ser una herramienta para ayudarlo a adaptarse y evolucionar, simplemente no puede ser excesivo, y ese debería ser el enfoque. No es que dejes de preocuparte, sino de enfrentar y controlar.
Administrar el tiempo de enfoque
Decide cuándo y cuánto vas a parar y concéntrate en los pensamientos relacionados con tu preocupación. De esa manera, estás mostrando a tu mente cuando vas a lidiar con eso. Además, cuando te enfocas en el problema que te está molestando en un momento determinado, escribiendo ideas y tomando medidas, sientes una sensación de logro. En consecuencia, es más difícil que esta idea vuelva a tu mente.
Escribe lo que te molesta
Aunque parezca algo muy simple, escribir tus inquietudes en papel ayuda a visualizar tus problemas y posibles soluciones. Haz esta prueba: cada vez que ocurra tal pensamiento, anótalo y déjalo a un lado durante el tiempo asignado. Notarás que las cosas se organizan más en tu cabeza y los problemas parecen menos.
Medita cuando sea posible
Todavía hay muchas personas que “tuercen la nariz” para la meditación. Sin embargo, la actividad ayuda a calmar, organizar la mente y disminuye la ansiedad. Pruébalo por la mañana o al final del día y notarás una mejora considerable. No tiene que ser nada complejo, la respiración consciente ayuda a mejorar
Haz actividad física
El estilo de vida sedentario es un aliado de preocupaciones. Hacer actividades físicas ayuda a canalizar tu estrés hacia otras áreas, aliviando tu mente y disminuyendo la ansiedad. Incluso si es por 30 minutos, asegúrate de practicar actividad física. Además de ayudar a la mente, mantiene la salud actualizada, evitando otra preocupación constante.
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