Los intestinos grueso y delgado actúan en funciones muy importantes en el mantenimiento diario del organismo, como digerir los alimentos, la absorción de su agua y nutrientes que se pueden aprovechar para enviar al torrente sanguíneo. Pero estos órganos también pueden sufrir muchos tipos de enfermedades, como el pólipo intestinal. Conoce más información sobre qué es el pólipo, cuáles son los síntomas, las causas y el tratamiento.
¿Qué es?
Según el Portal de Coloproctología, el pólipo intestinal se forma debido al crecimiento anormal de la mucosa del intestino grueso, también llamado colon. Su prevalencia es del 15% por cada 20% de la población. Por lo tanto, es un problema muy común con respecto a las enfermedades del intestino.
Los pólipos tienen formas que son más o menos como bolas que varían entre bajas y planas o altas similar a los champiñones. Estos empiezan a aparecer en tamaño pequeño en cualquier parte del intestino grueso y pueden convertirse en cáncer.
Causas
La aparición de un crecimiento anormal de la mucosa intestinal se debe a mutaciones en los cromosomas de algunas células de la mucosa, modificando su comportamiento. Las personas a partir de los 50 años son más propensas al desarrollo, y existe un riesgo aún mayor cuando el problema se transmite de generación en generación (hereditario).
Síntomas
En la mayoría de los casos, el pólipo intestinal no tiene síntomas. Aun así, este puede continuar evolucionando hasta convertirse en un tumor y luego los síntomas serán inevitables. Pero cuando surgen antes de ser un tumor, pueden ser los siguientes.
Cambios en el funcionamiento intestinal
Como existen estos pequeños bloques dentro del intestino grueso, estos pueden dificultar el paso de las heces, alterando el funcionamiento intestinal.
Modificaciones en las heces
También es posible que las heces contengan sangre o moco, justamente porque tuvieron que pasar por los pólipos hasta el camino de salida a través del recto, lo que acaba causando lesiones en algunos casos.
Dolor abdominal
Sentir dolor abdominal, tener náuseas y vómitos es menos frecuente, no se encuentra entre los síntomas principales del pólipo, pero puede ocurrir. También puede ocurrir la anemia por deficiencia de hierro, ya que el pólipo está alterando el funcionamiento del intestino.
¿Se puede curar el pólipo intestinal?
Sí, tiene cura. Cuanto antes se trate y se elimine del intestino, mejor, ya que reduce el riesgo de que el cáncer crezca, convirtiéndose más difícil de tardar en tratarse. Aún así, incluso cuando está curado, existe un pequeño riesgo de nuevos pólipos.
Para obtener el diagnóstico del pólipo médico, el coloproctólogo puede pedir pruebas de endoscopia o radiografía. También se puede solicitar el examen de heces para verificar si hay sangre oculta en heces y luego decidir si el paciente necesita pruebas más específicas, como la colonoscopia.
Tratamiento
El tratamiento es su extirpación, generalmente con la técnica de bucle usando un instrumento propio para esta finalidad, como se ve en la imagen de encima. No son usados medicamentos para reducir el tamaño del pólipo ni para destruirlo.
Durante el examen endoscópico
Cuando el paciente se somete a un examen endoscópico y se encuentran pólipos, estos ya se retiran en el mismo procedimiento para ser enviados para su análisis por un patólogo. En la mayoría de los casos remueven pólipos mediante la colonoscopia.
Cirugía menos invasiva
Pero en otros casos, dependiendo del tamaño y la localización, la cirugía puede ser necesaria para que la extracción sea más eficiente y eficaz.
