Las personas con autismo suelen tener hábitos y gustos muy específicos en distintos aspectos. En el caso del pequeño Gabriel Atilho Maranho, de 4 años, cada vez que la familia pedía una pizza, alguien tenía que quitar el relleno porque él solo se come la masa pura.
Entonces, el viernes 29 de mayo, la familia de Gabriel hizo lo de siempre: pedir una pizza en Bambu Pizzaria, en el interior de São Paulo, Brasil. Pero ese día fue diferente, ya que pidieron al establecimiento que les enviaran 2 pedazos de pizza sin relleno para Gabriel. No obstante, dejaron claro que pagarían el precio normal.
“Alguien siempre saca el relleno para él, porque solo se come la masa. Pero, ese día, él pidió que enviaran solo la masa, sin nada. Entonces, mi padrastro llamó a la pizzería y les pidió que enviaran una pizza con dos pedazos sin relleno y que pagaría el precio normal. Cuando llegó, escuché los gritos de felicidad de Gabriel”.
Cuando el repartidor llegó a la casa de la familia, en lugar de 1 pizza, entregó 2, sin cobrar nada extra por el pedido adicional que habían hecho. La gente se sorprendió, pero el repartidor aseguró que el pedido estaba correcto.
Gabriel, que es siempre es el primero en abrir las cajas de pizza, se sorprendió mucho cuando vio que una de ellas estaba sin relleno, y la otra contenía relleno para el resto de la familia. El niño no pudo contener la felicidad y llamó a su hermano mayor para que viese el regalo que había recibido.
La persona que contó esta historia fue Brenno Franco, de 19 años, el hermano de Gabriel. Después de la sorpresa, Brenno insistió en volver a llamar a la pizzería para agradecer el gesto que habían tenido, y asimismo hizo una publicación en las redes sociales para alabar la actitud de la pizzería.
La publicación de Brenno no demoró mucho en comenzar a recibir varios comentarios positivos de varias partes del mundo, felicitando a la pizzería por la empatía que habían tenido con Gabriel.
“Recibimos mensajes de Japón y otras partes del mundo. No esperaba nada de esto. Simplemente, agradecimos a la pizzería y nos quedamos muy contentos con la repercusión”, dijo Brenno.
El personal de la pizzería también se quedó muy sorprendido por las muchas llamadas que recibieron, tan solo para felicitarlos por la acción que habían tenido. “Somos de una ciudad pequeña, todos se conocen. Por lo tanto, fue una sorpresa cuando vimos todos los comentarios y las veces que compartieron la publicación”, contó Elaine Litiko Barbosa Niinuma, de 36 años, hija del dueño del establecimiento.
Para los empleados de la pizzería, el pedido de Gabriel no fue nada complicado. Fue por eso que se aseguraron de enviarle una masa entera sin relleno alguno. Eso sí, lo que ellos no se imaginaban es que iba a tener tanta repercusión la pizza sin relleno.
“La empleada no dio más detalles, pero dijo que la familia había pedido dos pedazos sin relleno. Como la pasta está precocinada, decidimos mandar una entera, una cosa muy simple. Es un sentimiento muy grato. Somos una empresa familiar y hemos estado juntos durante este momento tan difícil, y lo que hicimos fue algo muy simple, pero de corazón”, concluyó Elaine.
