Michael conoció a Max en un refugio de animales cercano a su hogar y no dudó en darle una mejor vida. Lo llevó a su casa, lo lleno de mimos y cuidados, en fin, lo hizo parte de su familia. Todo corría de maravilla durante los días, pero había un problema durante las noches.
¡Max no podía dormir!
Durante las noches se quedaba viendo a Michael fijamente, lleno de pánico y en total vigilia mientras él dormía. Esa conducta se repitió no una si no más de diez noches seguidas, por lo que Michael decidió ir de inmediato al refugio de animales donde lo adoptó para que le explicaran el por qué de ese comportamiento en Max.
En el refugio le dieron una sorprendente y triste explicación, cuando Max fue abandonado estaba totalmente dormido, su dueño anterior se aprovechó de ese momento para dejarlo en la puerta del refugio. Claramente Max no quería volver a dormir en las noches, tenía miedo de dormirse en un hogar caliente y despertar dentro de unos fríos barrotes en una perrera.
Michael se conmovió muchísimo con esta explicación y decidió hacer algo para que Max recuperara la confianza, de ahora en adelante Max dormiría al lado de él, así jamás se volvería a sentir solo y mucho menos tendría miedo de ser abandonado nuevamente.
Cumplió su promesa y hoy en día Max es un perrito muy feliz y tranquilo, ya duerme todas las noches y confía en su dueño.
Es muy triste que hoy en día todavía existan personas capaces de abandonar a su mascota. ¡Luchemos contra esa realidad!
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