¿Sabía que si retiramos cada uno de los gérmenes que se encuentran en nuestro cuerpo, “adelgazaríamos” más de 3 kilos?
¿Y dónde están esos temidos gérmenes, que nos hacen “engordar” tanto? Bueno, en todo el cuerpo. Boca, axilas, cabeza, orejas y lengua son sólo algunos de los ejemplos. Observe:
Conozca las 10 partes más sucias del cuerpo
1. Boca
Cuando se produce un pequeño daño en el dedo, por ejemplo, la gente suele ponérselo inmediatamente en la boca. Pero no deberían hacerlo.
La boca es el ambiente ideal para las bacterias, por ser caliente y húmeda, además de contar siempre con algo nutritivo para alimentar a estos bichitos – restos de comida que quedan atrapados en los dientes y las encías.
Luego, en su cavidad bucal, hay más de 100 millones de microbios por centímetro cuadrado. ¡Eso es mucho!
En promedio, 8 horas después de cepillar los dientes, es común que su boca esté repleta de estreptococos (una especie de bacteria).
Por lo tanto, los expertos recomiendan que limpie los dientes y la lengua al menos 3 veces todos los días.
2. Axilas
La mayoría de nosotros cree que usar desodorante es suficiente para asegurar la higiene de las axilas.
Sin embargo, esa región del cuerpo exige más atención: después de todo, cada centímetro cuadrado posee aproximadamente 80 mil bacterias.
De hecho, el típico olor del sudor es el resultado de la reacción química de la transpiración mezclada con esas bacterias.
Los pelos de las axilas mejoran las condiciones y facilitan la reproducción de estos bichitos.
Por eso, ¡siempre limpie y seque muy bien esta región!
3. Cabeza
La parte de la cabeza que cuenta con más bacterias es el cuero cabelludo.
La actividad de estos bichitos en las raíces del cabello es el origen de la caspa y la picazón.
Hasta hoy, los tricólogos (los que estudian la ciencia del cabello) no han llegado a un consenso sobre si se debe lavar el pelo con mayor o menor frecuencia.
Por eso, la mejor indicación sigue siendo apelar al sentido común: lávese de acuerdo con la cantidad de cabello que usted tiene, con las condiciones climáticas del lugar donde usted vive y con su rutina diaria. ¡Busque el equilibrio, sin exagerar!
4. Orejas
La cera del oído tiene una función esencial: esta sustancia lava y lubrica el canal auditivo, además de defender el área interna del oído de interferencias externas.
Sin embargo, el exceso de cera junto con el polvo y las bacterias puede disminuir la capacidad de audición, pudiendo incluso causar una infección.
5. Lengua
El tono de la lengua cambia mucho más allá del rojo: esa parte del cuerpo puede ser blanca, amarilla, verde y hasta gris, en el caso de enfermedades graves.
Estos cambios en el tono se deben a la hiperactividad de las bacterias.
Sin embargo, es normal tener un poco de tono blanco en la lengua, especialmente después de las comidas. Afortunadamente, este color puede ser fácilmente removido a través de un cepillo de dientes.
En los demás casos, usted debe consultar a un médico.
6. Ano
En el ano, hay miles de bacterias que, si llegan a la boca, pueden provocar un trastorno digestivo u otros efectos nada agradables.
Mantenga esta región muy limpia y lave muy bien las manos después de cualquier contacto con el ano.
7. Cavidad nasal
Todos tenemos una gran cantidad de microbios en la nariz, como los estafilococos (tipo de bacteria).
Normalmente, no perjudican la salud, porque nuestro sistema inmunológico controla su presencia.
Sin embargo, no es aconsejable picar el interior de la nariz: este gesto puede dañar la mucosa, contribuyendo a que los microbios patógenos entren más fácilmente en el torrente sanguíneo.
8. Uñas
Aunque usted se lave las manos antes de las comidas, hay posibilidad de que las bacterias entren en el organismo, junto con la comida.
Por lo tanto, los expertos recomiendan que se corte las uñas a menudo y utilice un cepillo especial para limpiarlas.
Evite quitar la suciedad que se acumula en las uñas con sus propias uñas, ya que, de esta manera, usted sólo estará esparciendo las bacterias.
9. Intestinos
Hay más de 400 tipos de bacterias en esa región del cuerpo.
Muchas de ellas, como los Lactobacilos bifidus, no nos hacen mal y, de hecho, son muy importantes para la digestión.
Sin embargo, existen otras que pueden provocar disturbios digestivos: desde intoxicaciones leves hasta condiciones inflamatorias más serias.
10. Ombligo
En general, una persona tiene aproximadamente 67 tipos de bacterias en el ombligo.
La mayoría de estos animales son una variación del estafilococo.
Pero en ciertos casos, hay gérmenes desconocidos que también encuentran una forma de instalarse en el ombligo.
Por lo tanto, nunca se olvide de lavar esa parte de la barriga siempre que vaya a bañarse.
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