Michael Niccole es muy famoso en Estados Unidos por su trabajo como cirujano plástico. Hace casi 30 años, luego de descubrir su incapacidad para tener hijos, Michael y su esposa Peggy decidieron adoptar a dos hermosas niñas, Charm y Britanny.
A medida que la fama de Michael iba creciendo también crecían sus hijas. Cuando las niñas cumplieron 10 años de edad empezaron a mostrar cierta inconformidad por algunas partes de su cuerpo, a lo que su padre siempre atendió el llamado. A Charm no le gustaba la forma de su ombligo ni sus dientes, a Britanny no le gustaban sus orejas. Sin dudar, Michael les realizó a ambas las cirugías correspondientes, todo para que estuvieran felices.
A lo largo de los años, su esposa Peggy también se ha visto muy beneficiada de tener un esposo cirujano, el mismo le ha practicado cirugía de nariz, abdomen, pecho y labios, además lleva años colocándole botox en el rostro.
Pero la polémica empezó cuando sus hijas cumplieron 18 años, en ese momento les regaló una operación para aumentar los senos. Tres años después se realizaron una rinoplastia y a los 25 años aumentaron la copa de sus pechos a una superior. Sin dejar de lado, que desde los 19 años su mismo padre les coloca botox. Además, Britanny se realizó una liposucción.
Ambas afirman estar muy felices con sus cambios físicos, no les importa la opinión de los demás y agradecen la oportunidad de que sea su mismo padre quien les realice los procedimiento quirúrgicos, no podrían estar en mejores manos.
Hoy en día se sienten muy felices con su cuerpo y defienden al máximo las cirugías plásticas.
Desde nuestra redacción respetamos las decisiones de las personas, sobretodo en lo que a su cuerpo se refiere, pero sí queremos recordar que todo lo que se realiza en exceso es malo.
A continuación le invitamos a ver el siguiente video (inglés):
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