En el mercado aumentan las opciones para una sana alimentación, al mismo tiempo que aumenta el número de personas comprometidas con un cambio en este sentido. Solo que también comienza a hacerse visible el hecho de que ciertas personas pasan los límites de lo razonable y viven preocupadas por TODO lo que comen y consumen. A ese fenómeno se le llama “ortorexia”.
La palabra ortorexia fue acuñada por primera vez en 1998 por el médico Steve Bratman. Proviene del griego ortho, que significa correcto, y orexis, que significa apetito. Se usa para identificar un trastorno psicológico que se caracteriza por la obsesión de consumir solo alimentos naturales, sin procesar, sin conservantes de ningún tipo y saludables.
Este tipo de personas suele interrogarse constantemente sobre el origen de los alimentos que consumen: si son realmente naturales, si han cumplido con todas las etapas de preparación, si han sido añadidos productos químicos y más. Por lo mismo, suelen comer poco o nada de carne, pues la pregunta sobre el trato que han recibido los animales les atormenta.
No son solamente personas que quieren comer bien, sino que su temor de comer algo dañino es tan grande que pueden acabar por consumir mucho menos nutrientes de los que requieren y terminan enfermándose.
Aspectos ambientales que favorecen la ortorexia
El trastorno de la ortorexia se ve favorecido por un conjunto de factores ambientales, tales como:
- La publicidad excesiva en los medios de productos “saludables”;
- Dietas de adelgazamiento rápido;
- El culto al cuerpo esbelto.
Consecuencias de la ortorexia
La obsesión aquí descrita los expone a una alimentación muy precaria e incompleta, lo que trae problemas nutricionales de gran magnitud, como la anorexia, la osteoporosis (producida por falta de calcio en la alimentación), la anemia y la falta de vitaminas.
A esto se le pueden sumar consecuencias de tipo socio-afectivo, pues quien vive constantemente en esta obsesión termina por apartarse de su entorno social, obcecado por evitar cualquier producto procesado así como por evitar a toda costa ser objeto de cuestionamientos o burlas.
¿Qué opciones alimentarias tomar?
Para que una alimentación sea saludable no necesitamos leernos todos los componentes de las etiquetas de los alimentos industrializados. El sentido común nos dice que reduzcamos este tipo de alimentos en nuestra dieta, pero su consumo eventual no significará un gran riesgo.
Una alimentación sana será la que tenga en el plato una mitad de verduras y legumbres, un cuarto de carbohidratos y un cuarto de proteínas animales.
Como vemos, así como otro tipo de trastornos alimenticios requieren la ayuda de un profesional, la ortorexia no es la excepción. Si usted o alguien cercano están cayendo en esta tendencia, es mejor acudir a un profesional que pueda ayudar a retomar un camino realmente saludable.
Conozca más sobre la ortorexia en el siguiente vídeo: