En febrero de 2021, el pequeño Saimon Gabriel Freitas Neri da Costa, de 6 años, sufrió un accidente de motocicleta con su padre. Entonces, ambos fueron trasladados al Hospital Hamilton Cidade, en Manicoré, Amazonas, Brasil.
El niño fue hospitalizado, ya que las pruebas mostraron que se había roto el brazo y necesitaba ser operado. Luego, dos días después del accidente, llevaron a Saimon al quirófano alrededor de las 9:30 pm, y fue entonces cuando el problema empezó.
“Había ido a buscar agua para mi marido, cuando vi que llevaban a mi hijo en la camilla. Y luego me gritó: “¡Mami, mami!”. Le pedí que se calmara que era el procedimiento para arreglar su brazo y que volvería pronto. Le pedí al médico que me dejara entrar a la sala de procedimientos para calmar a mi hijo y él lo permitió”, contó Sandy Freitas, la madre del niño.
Conforme lo que comentó la madre, y según consta en el documento del hospital, al niño se le administraron tres anestésicos locales, pero el médico vio que aún estaba despierto y con dolor. Entonces, el facultativo decidió aplicar anestesia general.
“Vi que su pie se volvía blanco, blanco. Luego le toqué el corazón, sentí que estaba débil y cuando hablé con el médico, este vio que su boca se estaba quedando morada y luego comenzó a masajearlo para tratar de reanimarlo”, dijo Sandy entre lágrimas.
Saimon tuvo un paro cardíaco debido a un exceso de anestésicos. Los médicos actuaron rápidamente, llevando al niño a otra sala del hospital donde fue intubado. A esa sala, que estaba en la UCI, la madre no pudo entrar.
“Mi hijo era un niño feliz. Todos lo conocían. Puedes venir aquí y preguntar. Las enfermeras que lo atendieron siempre lo vieron radiante, feliz, confiado en que todo iba a salir bien”, dijo. “Quiero justicia para mi hijo. Mi hijo se merece justicia”.
En la mañana del día anterior a la muerte de Saimon, el anestesiólogo fue al cuarto para comprobar el estado del niño, que era grave. En su informe afirmó que no era posible revertir la situación. El certificado de defunción contiene paro cardíaco, efectos adversos a la anestesia y neumonía causada por la aspiración de alimentos para el pulmón.
El Consejo Regional de Medicina también se manifestó, determinando la apertura de una investigación para investigar posibles irregularidades en el procedimiento médico. La familia dijo que presentarán una demanda en pidiendo una penalización por error médico. Como no pueden recuperar a su hijo, al menos quieren castigar a los responsables para evitar que un error grotesco como ese vuelva a ocurrir.

