Cada vez más se discute la noción de lo que es la juventud. Esto se debe a que no solo se tiene una mayor longevidad, sino que también está cambiando la forma de ver el envejecimiento. Y entre lo que es normal, lo nuevo y un posible síndrome, hay mucha confusión. La midorexia es un síndrome reconocido, visto como la necesidad de sentirse más joven, teniendo puntos positivos y negativos. Conócelo mejor.
Qué es la midorexia
La midorexia es un síndrome en el que una persona se niega a envejecer, o a permitirse sentirse más mayor. Para eso, acaba alterando su comportamiento de forma visible, por ejemplo utilizando ropa más adecuada para adolescentes, buscando otros lugares para divertirse, con otro grupo de edad o iniciando deportes radicales, por ejemplo.
Puntos negativos
Las antiguas y preciosas amistades se pueden dejar atrás, lo cual no es bueno. Por mucho que conozcas gente nueva, puedes conciliarlas con las viejas amistades e ideales. Lo que se puede hacer es buscar la forma de cambiar la perspectiva y ver lo que siempre te trajeron de bello a tu vida.
Puede haber un sentimiento de inadecuación ante la realidad, tus amigos, el trabajo, la ropa, las actividades y todo lo que te rodea. Esta puede generar insatisfacción y, en consecuencia, angustia, complicando los días. Eso sí, hay niveles y variaciones, pero, en general, provoca algunas molestias, que pueden no ser tan graves.
Puntos positivos
Salir de la zona de confort es realmente incómodo, pero es muy interesante cambiar la perspectiva y estimular el crecimiento. Y ese es uno de los principales puntos positivos del síndrome. Eso es porque la persona termina buscando nuevas actividades, estimulando las conexiones neuronales, lo que realmente ralentiza el envejecimiento, al menos desde el punto de la mente.
Ahora bien, el mejor beneficio de la midorexia es no preocuparte si tienes la edad adecuada para realizar cualquier actividad. Esta falta de preocupación por la edad puede llevarte a una vida más liviana y sin tantas reglas arcaicas sobre cómo debe comportarse una “señora”. Eso sí, respetando los límites del cuerpo y buscando siempre lo mejor para ti y los demás.

