Cuando una persona es hospitalizada en estado crítico, familiares y amigos esperan ansiosamente una mejoría. El deseo es siempre que el cuerpo del paciente sea capaz de superar la enfermedad y regresar a casa. En ocasiones, parece que el deseo se concederá. El paciente muestra signos de mejoría pero, para tristeza de todos, acaba falleciendo.
Esta breve mejoría que puede ocurrir durante unas horas o días antes de la muerte se denomina popularmente “mejoría de la muerte”. El asunto surgió con la reciente muerte del actor brasileño Paulo Gustavo, quien pasó más de dos meses en el hospital por culpa del cvid-19 y mostró mejoría dos días antes de morir.
Para muchas personas, mejorar la muerte es una oportunidad para decir adiós, un soplo de esperanza para que todos se sientan un poco mejor y tengan tiempo para decir las últimas palabras antes de partir. Pero, la medicina dice que es solo una creencia popular.
Mejorar la muerte no tiene sentido para la ciencia
La mente humana siempre está buscando respuestas para todo, especialmente para lo que no hay respuestas concretas, como el momento de la muerte, lo que ocurre luego, de dónde vino el universo y la reencarnación.
Estos temas son misteriosos y cada persona busca sus respuestas a través de la fe, la religión o cualquier otra creencia que tenga. Puesto que las respuestas no se conocen, todos tienen derecho a crear sus propias hipótesis y orientar o guiar la vida en base a ellas.
Según el cardiólogo Ricardo Santos, presidente del Colegio Médico Espírita de Alagoas, en entrevista con VivaBem, no existe en el espiritismo una explicación para la mejoría de la muerte:
“Esta mejoría hace que las personas cercanas a ellos, los familiares, se relajen un poco. Muchas veces hay angustia, desesperación; y eso crea un flujo de energía que tiende a mantener a esa persona en el plano físico. Con ese momento de calma hay relajación; entonces, los amigos espirituales promueven la desconexión del cuerpo espiritual del físico”.
A pesar de ello, no existe cualquier evidencia científica de que una persona mejore antes de morir solo para poder despedirse. En la rutina hospitalaria, esto no es una regla ni una situación frecuente.
Las mejoras y empeoramiento se producen de forma aleatoria, según cada caso específico. Hay pacientes apáticos que no solo mejoran, sino que se curan a sí mismos. De la misma manera, hay pacientes que mejoran, se ilusionan, pero poco después fallecen. Por otro lado, hay quienes mueren sin mejorar.
Por lo tanto, para los médicos, creer en la mejora de la muerte es solo una forma de que la mente humana busque cierto consuelo en el momento del duelo. Si te conforma, genial. Lidiar con el dolor es un proceso pesado y creer que su ser querido tuvo un suspiro de vida antes de irse ayuda a calmar el corazón.