El médico Diogo Rabello tenía la boda marcada, con todo listo para el gran día, cuando su pareja terminó la relación. En lugar de cancelar todo, Diogo decidió casarse consigo mismo y celebrar el amor propio.
“Fue en ese momento que empecé a ver quién era, de dónde vengo, las cosas por las que pasé y la vida que construí. Los sueños que pensé que nunca más soñaría, volvieron a mí. La esperanza me vino, y empecé a cuidarme, a estar orgulloso de mí mismo, y así decidí: ¿sabes qué? ¡Me voy a casar! ¡Porque la única persona que puede ofrecerme lo mejor, soy yo!”
Pero, no creas que el final fue fácil. Este sufrió lo que tuvo que sufrir para recomponerse.
“Yo estaba mal, sufrí estrés postraumático, estuve en modo automático durante unos días. Y mi vida se congeló. Y ahora, ¿qué debo hacer? El miedo de pasar vergüenza en frente de todos sobre el final de mi relación y la suspensión de mi casamiento fue grande”.
Pero a pesar del miedo, Diogo se curó del final de la relación y se dio cuenta de que él era la persona más importante para lograr su felicidad. Este profundo encuentro con su interior le dio al joven médico un motivo aún más importante para mantener en pie la ceremonia.
“Durante la ceremonia, mi sentimiento fue éxtasis, plena alegría, un sentimiento de paz y estar completo, y al pasar entre mis amigos y familiares, y conocer la historia que tengo con cada uno, me hizo saber que tengo mi base sólida, mi apoyo y fuerza para afrontar los malos momentos de la vida, y también los felices”.
A pesar de que todo fue muy bonito, Diogo no está cerrado a tener una relación con otra persona de nuevo. Sin embargo, este nuevo amor tendrá que querer mantener una relación madura y equilibrada.
“Estoy abierto y con la esperanza de encontrar un compañero que quiera caminar conmigo, evolucionar juntos y hacer de este mundo un lugar mejor para todos”.
Y por fin, él incluso dio un ejemplo de autoconocimiento para quienes creen que el verdadero amor no existe.
“La gente sufre porque no ama. En tiempos de desamor, lo que falta es la aceptación. Tenemos que dejar atrás el pasado, porque lo que importa es lo que harás de aquí en adelante. Cada día es un nuevo comienzo, las esperanzas se renuevan cada mañana. Así que nunca es demasiado tarde para mirar adentro y buscar tu valor”.
Jussara también hizo una boda en sologamia
La historia de amor propio de Diogo no es la primera. La sologamia, que es como se llama a la ceremonia de boda de una persona consigo mismo, también fue realizada por Jussara Dutra Couto, una residente de Mina Gerais, Brasil. En su caso, la idea surgió después de que superó una separación y el miedo a estar sola.
