Incluso después de ver en la ecografía que solo traía un bebé en su barriga, la británica Amber pensó que cabía la posibilidad de tener dos bebés en su útero.
El motivo de la desconfianza era el tamaño de su barriga, la cual era enorme. Es más, hasta los médicos sospecharon que uno de los bebés podría no aparecer en el examen.
Sin embargo, el día del parto, que tuvo lugar el 16 de abril, en el hospital de Oxfordshire, Reino Unido, todos se sorprendieron al constatar la verdad.
A penas nació un bebé: Emilia fue colocada en la balanza y sus 5,89 kg respondieron el motivo de la gran barriga de Amber.
Claro está que no fue fácil traer a este bebé al mundo. Fueron 24 horas de trabajo de parto y fue necesaria una cesárea de emergencia, ya que no había forma de que Emilia naciera por parto normal.
Mas, tanto el bebé como la madre están bien, y por suerte no hubo complicaciones. Ahora, la familia ya está en casa disfrutando de sus primeros días juntos.