El síndrome del shock tóxico o SST fue descubierto por la estadounidense J. K. Todd en 1978. La pediatra diagnosticó esta infección producida por la bacteria estafilococo a cuatro nenas y tres nenes que se encontraban en el rango de edad entre 8 y 17 años.
Por lo general, este síndrome es poco común y se contrae porque los microorganismos se han instalado en una zona de la piel lastimada como puede ser un corte, una ampolla o una herida tras una intervención. Personas que han padecido neumonía, infección en la sangre u ósea también pueden verse afectadas.
¿Cómo diagnosticar el síndrome del shock tóxico?
A pesar de que en la década de los 80 se asoció esta enfermedad a la utilización de tampones, quedó descartada, ya que en la actualidad menos de la mistad de diagnósticos del SST son por culpa del empleo de absorbentes internos para los periodos menstruales, además la calidad de estos ha mejorado, así como la concienciación de que se deben cambiar con regularidad.
Los métodos anticonceptivos como la esponja y el diafragma son otros factores que pueden producir la aparición del síndrome del shock tóxico.
Síntomas de la enfermedad
- Sufrir fiebre alta superior a los 39ºC de repente;
- Debilidad, agotamiento y desmayos ya que la presión sanguínea disminuye;
- Fuertes dolores musculares y de cabeza;
- Vómitos, diarrea o disminución de la orina;
- Eccemas en la piel parecidos a los que se producen por las quemaduras del sol,
- Ojos encharcados en sangre y/o los párpados rojos e hinchados;
- La boca y las partes íntimas de las señoras enrojecidas;
- Problemas en los riñones y/o en el hígado que pueden desembocar en complicaciones cardíacas como convulsiones o insuficiencias.
¿Cuándo debe visitar al médico?
Vea a continuación una lista de recomendaciones. Si usted padece una o alguna de ellas, es aconsejable que acuda a la consulta de su doctor.
1. Reglas irregulares. Si su menstruación desaparece por algunos meses, le baja muy seguida o nota que sangra en exceso.
2. Olor inusual en su orina. Si al ir al baño desprende un hedor extraño o si el color de su pipí es diferente.
3. Molestias al miccionar. No es normal sufrir dolores y/o ardores cuando hace pis.
4. Hinchazón pélvica. En caso de que su pelvis esté inflamada por más de dos semanas.
5. Daño agudo. Experimentar ráfagas de repente de un mal agudo y punzante en la zona de su pelvis.
6. Irritaciones. En caso de tener dolores cerca de las partes íntimas.
7. Sexo sin protección. Hacer el amor sin usar preservativos.
8. Relaciones sexuales incómodas. Practicar sexo y no disfrutar debido al dolor.
9. Víctima de un abuso. Si por desgracia ha sido agredida sexualmente.
10. Manchar tras una relación sexual. Está dentro de la regla expulsar un poco de líquido tras un encuentro íntimo. No obstante, si esta situación se repite durante semanas deja de ser normal.
11. Sangrar tras la menopausia. Una vez finalizado el periodo de la menopausia, no debería volver a tener el periodo.
12. Un tampón olvidado. Tener un absorbente dentro durante varios días o no poder removerlo porque está muy adentro.
Lauren Wasser perdió sus piernas por un shock tóxico
La modelo californiana Lauren Wasser sufrió el síndrome del shock tóxico motivo por el cual le amputaron ambas piernas. En su caso, la utilización de tampones contaminados le cambió la vida.
En 2012 tras haber estado varias jornadas con fiebre altísima, haber vomitado y defecado en la cama, fue internada en un hospital donde la indujeron al coma durante tres días. Al despertar sus órganos estaban bien pero los médicos le tuvieron que amputar una pierna. Cuando ingresó el doctor analizó el tampón que llevaba y descubrió que Lauren había contraído el síndrome del shock tóxico por el mal estado del absorbente interno.
En 2017, por desgracia, tuvieron que cortarte la segunda pierna. Desde que perdiese su primera extremidad a los 24 años, la modelo se ha dedicado a concienciar a la población sobre la prevención del SST para evitar que otras mujeres sufran lo mismo que ella.
Cabe destacar que el SST no es una infección exclusiva de las mujeres. Los hombres y los niños también pueden padecerla ya que la bacteria que hace que se desarrolle está dentro del cuerpo humano.
Consejo:
Para impedir que le ocurra lo mismo que a Lauren Wasser, si usa tampones es aconsejable que se los cambie cada cuatro horas y que la absorción de estos se adecue al flujo de cada día. Asimismo, evite utilizarlos durante la noche. En su lugar emplee compresas.