Son conocidos como “gitanos del mar” por su gran resistencia a permanecer mucho tiempo debajo del agua, capaces de aguantar la respiración hasta por 13 minutos y descender hasta más de 70 metros hacia las profundidades del mar.
Su estilo de vida es muy diferente al resto de las personas, han estado viviendo por miles de años en casas flotantes y embarcaciones que construyen con madera, llamadas lepa. Pescan con redes y líneas en búsqueda de perlas o alimentos; fabrican pistolas hechas a mano para cazar bajo el agua y poder subsistir. Para el buceo libre utilizan unas gafas de madera y cinturones con peso para hundirse lo suficiente.
Investigación científica
Los miembros de la tribu poseen características distintas. La Dra. Melissa Ilardo, del Centro de Geogenética de la Universidad de Copenhague, comenzó una investigación con el apoyo de la tribu. Realizó pruebas con una máquina de ultrasonidos portátil y también tomó imágenes de sus bazos, arrojando como resultado que los bazos de los Bajau son un 50% más grandes que los de otros grupos, motivo por el que aguantan tanto sin respirar y a tanta profundidad.
Mutación de ADN
El estudio también encontró otra selección natural, el gen BDKRB2 que afecta el reflejo de buceo humano. Estos estudios abren nuevas oportunidades de investigación, ya que se necesitan más pruebas biológicas para afirmar que un rasgo genético los ayuda a que su labor de buceo sea más eficiente.

