La laberintitis es una inflamación en el oído. Dentro de este existe un laberinto, el cual tiene una parte con curvas y llena de un líquido responsable por la noción del espacio. Cuando esa región está afectada con una inflamación, el líquido deja de funcionar correctamente y, entonces, surgen los síntomas de aturdimiento, vértigo, náuseas, sudores y malestar. Uno de los tipos de dolencias es la laberintitis emocional. Conoce los síntomas, causas y tratamiento.
Síntomas de labirintitis emocional
Los síntomas de la laberintitis emocional son los mismos que los de cualquier otra clase de enfermedad. La diferencia está en lo que desencadena una crisis. Entonces, ve primero cuáles son estos síntomas y luego conoce sus causas.
1. Aturdimiento
Por el hecho del líquido de dentro del laberinto no conseguir cumplir su función de dar noción de espacio, como saber cuando si se está de pie, acostado, recto o torcido, el aturdimiento surgirá como síntoma. Es aquella sensación de que el mundo está girando alrededor. Junto con este síntoma habrá náuseas e incluso hasta vómitos como consecuencia.
2. Desequilibrio
Por la misma razón del síntoma del aturdimiento, al tener la sensación de que todo está girando y no saber cuál es la posición correcta donde se debe quedar uno, sucede el desequilibrio. Este síntoma es peligroso porque la persona puede sufrir una caída y lastimarse.
3. Sensación de oído obstruido
Esta sensación es la misma que se experimenta cuando se está a una altitud elevada o cuando entra agua en el oído y parece que la audición disminuye. Puede ocurrir como síntoma de la laberintitis emocional.
4. Zumbido en el oído
El zumbido es un sonido continuo, el cual la persona no siempre percibe que está sintiendo porque este puede ser muy bajo. Pero, al ser constante, es difícil saber si el sonido viene de dentro del oído o de algo externo que esté, realmente, emitiendo dicho sonido. El zumbido puede ser el sonido típico de una abeja o una televisión fuera del aire cuando la pantalla se colorea.
5. Dificultad para oír
Con o sin la sensación de oído obstruido, la audición puede quedar comprometida durante una crisis de laberintitis emocional. Esta suele volver a la normalidad cuando la crisis remite.
6. Dolor de cabeza
Por el hecho de que la laberintitis ocurre justamente en la cabeza, el dolor en esta parte del cuerpo es, prácticamente, inevitable cuando se sufre una crisis.
¿Cuáles son las causas?

Tal y como el propio nombre sugiere, la laberintitis emocional está íntimamente relacionada con los sentimientos más intensos. Esta se suele desencadenar en personas que viven en constante y alto estrés, las cuales sufren de ansiedad o depresión.
Esta no tiene lugar todo el tiempo, a menos que se encuentre en una etapa muy avanzada. Normalmente, surge cuando la persona vive un momento de crisis emocional y se siente bajo mucha presión.
¿Cómo se hace el tratamiento?

Aunque la inflamación en sí necesita ser tratada para curarla, el foco del tratamiento de la laberintitis emocional es lo que desencadena la crisis. Entonces, se debe buscar ayuda tanto de un otorrinolaringólogo, que va a tratar del oído, como de un psicólogo, psiquiatra o psicoterapeuta para tratar de las causas emocionales.
Para cada caso se realizará un tratamiento específico, pero no siempre es necesario el uso de medicamentos. Los médicos aplicarán técnicas terapéuticas para mejorar la salud emocional del paciente y harán recomendaciones para mejorar sus hábitos de vida como la alimentación, el sueño y/o la práctica de actividad física.
Remedio casero para la laberintitis emocional
Cuando tiene lugar una crisis de laberintitis, incluso estando en tratamiento, los tés calmantes sin cafeína son una buena ayuda. Puede ser té o zumo de maracuyá, manzanilla, manzana o menta. Se debe buscar un lugar tranquilo y silencioso, sin estímulos auditivos o visuales para tomar el té mientras se restablece la mente y se vuelve a controlar la respiración.
¿Cómo prevenirla en el día a día?

Entre los métodos de prevención de la laberintitis se incluyen alimentos y hábitos diarios para evitar que las crisis sean muy fuertes. Por ejemplo, es importante mantener una alimentación saludable que no irrite el organismo. Frutas, legumbres, verduras, granos integrales, semillas, zumos naturales sin azúcar y bebidas sin cafeína, además de mucha agua, son esenciales.
En cuanto a los hábitos, se deben evitar situaciones que causen alto nivel de estrés como los lugares ruidosos y con exceso de luminosidad. También es importante evitar las películas en 3D, los videojuegos, los lugares muy altos y la velocidad ya que desencadenan el vértigo y el aturdimiento.
Asimismo, se recomienda hacer lo posible para descansar bien, practicar actividad física para la liberación de las hormonas del placer y bienestar, además de intentar quedarse en ambientes tranquilos, los cuales no causen estrés o incomodidad.
Por último, incluso adoptando todos estos hábitos, es esencial buscar la ayuda de un profesional para tratar la salud emocional y curar la enfermedad de una vez por todas.