Si es de las personas que se dedica a la jardinería y desea cuidar las plantas de las plagas, la mejor opción es el jabón potásico o jabón de potasa. Este producto ha ganado gran popularidad en los últimos años porque constituye una alternativa ecológica a los insecticidas químicos que pueden ser tóxicos y causar daños a la planta en el largo plazo. Descubra sus beneficios y usos y prepárelo en casa.
Qué es el jabón potásico
El jabón potásico es un producto elaborado a partid de hidróxido potásico, mezclado con agua y aceite vegetal. Se usa principalmente para el cultivo de plantas, ya que es un poderoso insecticida que no genera daños colaterales y es amigable con el ambiente.
En efecto, el jabón potásico se degrada fácilmente y, a partir del momento en que lo hace, se convierte en abono natural para la tierra. Además, no causa efectos secundarios en las personas. Es decir, no es tóxico. Si algunos frutos son cuidados con este jabón, podemos tener la tranquilidad de comerlos sin temer una intoxicación.
Usos y ventajas del jabón potásico
Entre los usos más comunes del jabón potásico, podemos mencionar los siguientes:
- Se usa como un insecticida para jardinería.
- Es útil contra las siguientes plagas: pulgón, cochinilla, trips, mosca blanca e insectos de cutícula blanda.
- Limpia las hojas de los residuos dejados por los insectos, llamados melaza. Esto ayuda a controlar la posible infección por negrilla.
- Se puede usar con el aceite Neem.
- Al descomponerse actúa como abono.
- No daña el medio ambiente, no afecta a las plantas y no es tóxico al ser humano.
- No afecta a las abejas, las mascotas o a los niños
- Puede almacenarse en casa sin riesgos ya que no es volátil.
Cómo hacer jabón potásico
El jabón potásico puede comprarse en las tiendas de jardinería de su preferencia. Sin embargo, prepararlo no es tan complicado y, sin duda, es mucho más económico. Haga la prueba.
Ingredientes y utensilios
- Aceite comestible (oliva, girasol, maíz o canola): 120 gramos;
- Hidróxido de potasio o potasa (KOH): 20 gramos;
- Agua: 20 gramos;
- Recipientes de vidrio;
- Película film;
- Balanza de cocina;
- Varita mágica (mixer o batidora de mano);
- Guantes de goma;
- Anteojos protectores.
Preparación
1. Revístase con los guantes y anteojos de seguridad para evitar quemaduras durante el proceso.
2. En un envase de vidrio coloque el agua caliente y luego el hidróxido de potasio. El orden debe ser estricto. Mezcle bien hasta que se disuelva. Notará que la temperatura se eleva. Al terminar, reserve y deje enfriar. La solución debe recuperar el tono traslúcido.
3. En otro recipiente, vierta el aceite y ponga este recipiente en otro más grande en el que añadirá agua caliente para que el aceite suba de temperatura. Se trata de una especie de baño maría.
4. Cuando el aceite haya calentado y la solución de potasio haya enfriado, vierta poco a poco la solución en el aceite, sin retirar de la cazuela con agua. Remueva siempre en un solo sentido y lentamente. Esto evitará que se corte la mezcla, es decir, que se separe.
5. Poco a poco el tono irá tornándose blanquecino.
6. Haga una tapa sobre el recipiente con película film y haga un corte en el centro para introducir la varita mágica.
7. Bata con la varita por unos 3 minutos en la mínima potencia, luego deje descansar 10 minutos. Luego, repita 3 minutos en potencia médica. Deje descansar nuevamente y aplique la varita una vez más por 3 minutos al máximo.
8. Deje reposar de un día para el otro.
Cómo usar
Al día siguiente, vierta la sustancia en un envase con tapa. Para usarlo, tome una cucharada y mézclela con 1 litro de agua en un pulverizador. Ya puede aplicarlo sobre sus plantas.
Observe este tutorial para aprender a hacer jabón potásico casero:
