La menopausia llega, y con ella muchos cambios en el cuerpo de la mujer. Es una fase de adaptación, resignificación y redescubrimiento. Entre los diversos cambios por los que pasa el cuerpo, uno de ellos es el hormonal y puede traer algunas complicaciones. Además del calor o el insomnio, la incontinencia urinaria en la menopausia puede ser un gran desafío.
Según el Ministerio de Salud de Brasil, “la presencia de prolapsos genitales y la incontinencia urinaria también pueden ser situaciones embarazosas, actuando sobre la sensualidad y la autoestima”. Por eso, es importante cuidar el físico, también mantener actualizado el aspecto mental. Puede suceder por varias razones, incluido el “debilitamiento del suelo pélvico”.
Este suelo pélvico es fundamental para el cuerpo, por mucho que muchas personas no tengan idea de qué es. Este, en realidad, es “un conjunto de músculos y ligamentos que sostienen los órganos pélvicos como la vejiga, el útero, el recto y el intestino”. ¿Has visto lo importante que es? Sin embargo, algunos factores pueden hacer que pierda tenacidad, como la gestación y la menopausia.
Incontinencia urinaria en la menopausia
Es fundamental tener consciencia desde el inicio de la incontinencia urinaria en la menopausia, cuando no se necesita cirugía y, a menudo, no se necesita medicación. Con acciones simples, uno puede resolver el problema fortaleciendo los músculos pélvicos y también evitando otros problemas. El tratamiento debe ser dirigido por un médico de confianza y un personal calificado.
Cómo prevenirla
Mejor que recurrir a varios tratamientos es evitar que ocurra el problema. Para esto, habla con tu médico de confianza y mira cuáles son las mejores opciones para equilibrar tu cuerpo. Además de ello, mantener una buena alimentación para la menopausia y la hidratación, y no tener el hábito de aguantar la orinar ayuda mucho.
Muy interesante, ¿verdad? Entonces mira cómo hacer ejercicios de Kegel en el siguiente vídeo.

