Si alguna vez has visto un bichito como este adentro de tu armario, no significa que tu limpieza no sea buena. Pero puede significar que el armario tenga alguna humedad.
Este bichito, que parece ser suciedad o un trozo de piedra, es la famosa polilla de la ropa, que tiene este nombre popular porque se alimenta de las fibras de los tejidos de la ropa.
Esta polilla es en realidad una larva de microlepidópteros, una pequeña polilla o mariposa minúscula de la familia Tineidae. Después de que la larva crece, deja ese casco y se convierte en una pequeña polilla.
El armario es uno de los lugares favoritos de estas polillas, no solo por los tejidos que sirven de alimento, sino también porque son ambientes oscuros, húmedos y calurosos, ideales para que las hembras pongan sus huevos.
Después de poner huevos, las hembras mueren pronto. Los huevos tienen una especie de adhesivo que hace que se peguen a los tejidos. Entonces, cuando los huevos eclosionan, las larvas tejen este trasero que parece una mini cáscara, y van en busca de comida.
A medida que las polillas empiezan a crecer, estas migran a las paredes y grietas de la casa y esperan hasta que se convierten en polillas.
¿Cómo evitar las polillas en la ropa?
Como has visto, el ambiente apropiado para las polillas de la ropa es cerrado, calentado y húmedo. Por lo tanto, para evitar que aparezcan, necesitas mantener tu armario siempre limpio, bien ventilado y seco.
Siempre que haya un día soleado, abre las puertas del ropero para ventilarlo y que se seque. Cada mes, retira toda la ropa, limpia el interior del armario y déjalo secar por completo.
Si la pared detrás del armario está húmeda, trata de eliminar esta humedad, incluso si es colocando una protección, como láminas de poliestireno, para evitar el contacto del ropero con la pared tanto como sea posible.
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