Efectos del hambre sobre el cerebro

Después de leer este artículo, usted lo pensará dos veces antes de lanzarse a esas dietas que matan del hambre…

Pub

A muchas personas, nos pasa que el hambre nos causa estragos terribles. Los cambios de humor no se hacen esperar, además de tener síntomas concretos como estómago maltratado, dolores de cabeza y otros.

No se trata de que seamos personas caprichosas o mal acostumbradas. Todo lo contrario. El hambre genera realmente un efecto nocivo en nuestro cuerpo, y muy concretamente en nuestro cerebro.

Por eso no es poca cosa la advertencia de que todo niño, y claro que toda persona adulta también, deben salir bien desayunados de la casa antes de comenzar sus actividades diarias. Tampoco es poca cosa la advertencia de dejar de una vez por todas esas dietas que nos matan del hambre que, para colmo, luego nos hacen subir de peso el doble.

Comprendamos qué cosas pasan en nuestro cerebro cuando pasamos hambre o cuando no nos alimentamos como es debido.

Pub

¿Qué le pasa a nuestro cerebro cuando no nos alimentamos adecuadamente?

El cerebro activa la adrenalina

La adrenalina es una hormona y también un neurotransmisor producida por el cerebro. Conocida también como epinefrina, esta hormona se activa cuando el cerebro envía la señal de que hay peligro inminente y se debe estar alerta. Al activarse, se generan efectos como taquicardia, cambios de humor y sudoración excesiva.

Se genera hipoglucemia

La falta de glucosa, especialmente en paciente diabéticos, genera problemas colaterales, como dificultades motoras e intelectuales. Esto puede ocurrir tanto por saltarse las comidas como por tomar alcohol en exceso.

Pub

Reacciona en contra de las comidas incompletas o chatarra

El cerebro reacciona muy mal cuando se sustituyen las comidas principales por comidas chatarras, de paso o “balas frías”. Snacks, chucherías y frituras como controladores del hambre pueden producir cambios severos en el comportamiento, tales como estrés, depresión y ansiedad, así como pérdida de memoria, dificultades en el aprendizaje, etc.

¿Cómo debemos comer para no agredir a nuestro cerebro?

Para no agredir a nuestro cerebro, es necesario comer entre 3 y 5 veces diarias. Lo ideal es consumir vegetales, frutas y ciertos almidones.

Pub

Como nuestra rutina diaria nos exige mucha energía y demanda todo nuestro tiempo, sea el trabajo o la escuela, es necesario que la persona se asegure de llevar siempre consigo una porción de alimentos saludables que pueda ingerir en caso de llegar la hora de la comida y no poder estar en casa para alimentarse. Por ejemplo, una pieza de fruta sería perfecta.

Pero si el hambre afecta a quien tiene acceso a una alimentación, pero su ritmo de vida no le permite serenarse, imagínese el tema a gran escala. Imagine los problemas que trae el hambre como asunto social. Mire el siguiente vídeo, y no se olvide de compartir.

Pub

TAMBIÉN TE PUEDE GUSTAR