Ser madre es un proceso de aprendizaje constante y hay muchas costumbres antiguas que siempre hay que repasar. Entre estas están algunas frases que pueden parecer inofensivas -o no- pero que terminan destrozando la autoestima de la hija. Conoce cuáles son.
“Vas a morir soltera/serás la tita”
Si la hija hace algo que no agrada a la madre y suelta una perla así, puede resonar como una señal de que la niña/mujer no es apta para las relaciones. En consecuencia, puede sentirse menos cómoda con otras personas e incluso desarrollar cierta distancia. Sin mencionar que la idea de que “quedarse soltera/para tía” sería algo malo, pero este es el tema de otro artículo.
“Sé agradecida por tenerme a mí, ya que no le gustas a nadie”
Además de destruir cualquier iniciativa para buscar algo mejor en la vida, esta frase hace que la hija se sienta inadecuada. Debido a esto, puede tener dificultades en nuevos desafíos y estará más a merced de su madre, quien repetirá indefinidamente las mismas “verdades absolutas”.
“Eres una perezosa y nunca vas a conseguir nada”
Toda niña o adolescente requiere una cierta cantidad de trabajo para cooperar en casa y es necesario tener cierta disciplina para hacerlo. A pesar de ello, nada justifica calificarla de forma ofensiva, creando una etiqueta destructiva para el resto de su vida.
“Es tu culpa”
A menudo, una madre ve todo como culpa de su hija, porque no está a la altura de las expectativas creadas. Si el hermano se lastimó, fue porque no se estaba cuidándolo. Si la madre está sufriendo es porque la hija no tiene en cuenta sus sentimientos. Esto destruye profundamente la autoestima, perjudicándola para toda la vida.
“Destrozaste mi cuerpo”
El embarazo es maravilloso y desafiante. Y sí, el cuerpo puede no ser el mismo después. Es más, en realidad hasta puede mejorar. Es solo una cuestión de esfuerzo y una coyuntura para que esto suceda, pero nunca es culpa de la niña.
“Hijo/a eres una carga/una cruz”
Repetir esta frase como si fuera cierta hace que la hija se sienta una carga en la vida de la madre. Si bien, en realidad, ella es una parte importante, en la que se crearán lazos y amistades para toda la vida.
“Eres igualita a fulana o sultana”
Cuando la hija hace algo que a la madre no le gusta, esta simplemente elige a alguien que no le agrada, o que no le gusta a la hija, y la iguala. Sin duda, esto tendrá un impacto en cómo se sentirá en el futuro.
“Tu _____ es peor que el de tu hermana”
Crear competencia entre los miembros de la familia es la especialidad de este tipo de madres. Empero, al hacerlo, esta acaba destruyendo no solo la amistad, sino también la autoestima de los involucrados/as.
“Déjate de mimimi”
Hacer caso omiso de los sentimientos de la hija, decir que es demasiado “blanda” y que no puede lidiar con lo que es malo para ella es, como mínimo, inhumano. Esta es una frase que debería prohibirse en cualquier relación.
“¿Para qué un psicólogo? Yo tengo mucha experiencia en lidiar contigo”
Las madres que tratan mal a sus hijas, les guste o no, muchas veces están en contra de “gastar dinero” en profesionales cualificados. En cambio, se ofrecen a ayudar a corregir el comportamiento, a través de su gran, verdadera y absoluta sabiduría.
Estas frases se pueden decir por pura costumbre familiar o por malicia; sí, hay madres abusivas. Es bueno que comprendas que estas pueden ser estas madres narcisistas y, si corresponde, busca la ayuda de un psicólogo de confianza para manejar mejor la situación.
