Tener un perro en casa es como tener un bebé. Hay que educarlo para que no rompa las cosas, no muerda objetos, no haga dentro de casa sus necesidades y para que coma a sus horas estipuladas. En contrapartida a sus cuidados, recibirá un amor y lealtad incondicional que harán que su mascota se convierta en su mejor amigo.
Si usted ha adoptado recientemente un perro o el suyo ya es adulto pero continúa destrozándole el mobiliario de casa, cálmese, porque su problema tiene solución. Eso sí, sea consciente que adiestrar a un canino es un proceso a mediano o largo plazo. De un día para otro su perro no dejará de destruir su casa ya que no tiene tanto raciocinio como un ser humano y, por tanto, su aprendizaje llevará más tiempo.
¿Cómo educar a su perro para que deje de romper todo?
Un perro es un miembro más de la familia y se le quiere como tal. Pero cuando este ha entrado en el círculo vicioso de romper todo es un gran quebradero de cabeza para su dueño. Esta actitud suele ocurrir, en mayor medida, cuando se quedan solos en casa. Vea a continuación unos simples trucos que le ayudarán a modificar los comportamientos de su perro y verá como este deja de destrozar su casa.
Retire de su alcance los objetos prohibidos
No deje en el campo de visión los objetos que el perro no puede tocar. Al igual que Adán comió la manzana prohibida, el cachorro se ve tentado por aquello que no le es permitido y, en su defecto, coge todo aquello que no está autorizado a usar y lo rompe.
Use siempre la misma palabra para rezongarlo
Si ve que su perro está mordiendo algo que no debería, repréndalo siempre con las mismas palabras. Unos ejemplos podrían ser: “no”, “para” o “eso no se hace”. Llámele la atención en dicho momento. Si lo deja para después ya perderá el efecto deseado.
Saque su perro a pasear con regularidad
Es importante que su mascota tenga una rutina. Sáquelo a pasear a la misma hora dos o tres veces por día. Déjelo que corra, juegue y se canse. La caminata no debe ser un mero trámite para que haga sus necesidades. El perro debe sentirse libre y no enjaulado como si estuviese metido en casa.
Cómprele un Kong
El Kong es un juguete al que se le puede introducir comida. Es aconsejable que le dé el muñeco al perro cada vez que éste se quede sólo en casa, aunque sea por un corto periodo de tiempo. La comida que le ponga deberá ser como “un premio”. Así la soledad del animal será recompensada con un regalo. Una vez que llegue a casa guarde el juguete y vuelva a dárselo, únicamente, la próxima vez que no haya nadie en el hogar.
Haga juegos de inteligencia con su mascota
Realice juegos en los que el perro tenga que usar sus sentidos para conseguir una recompensa. Por ejemplo, esconda en una caja un pedazo de comida e instrúyale a que la busque. También puede realizar actividades como enseñarle a que se siente, se levante o se quede quieto en su camita.
Apremie a su perro cuando haga algo bien
Si su perro hace algo bien reconózcaselo ya sea con una caricia o con una golosina. Reforzar el buen comportamiento es fundamental para que ellos sepan lo que está bien y lo que no. En caso contrario, si su mascota realiza algo mal, repréndalo sin usar la violencia. Amedrantando al animal no conseguirá su propósito.
Juegue con él cuando esté en casa
Un perro, al igual que un niño, necesitan de su atención y cariño. Cuando esté en casa juegue con él y acarícielo. Hágale sentir que para usted es importante y forma parte de su vida. De lo contrario, el perro se enrabietará y comenzará a destruir todo para llamar su atención.
Consejo final:
Sea constante en el entrenamiento y manténgase firme en sus decisiones. Si su perro hace algo mal y lo rezonga, acto seguido no lo acaricie porque perderá efecto la regañina. Si ve que su cachorro no sigue los pasos que usted le marca, refuerce las repeticiones de sus actos pero no le grite ni le golpee. Eso atrasará su aprendizaje.
Vea a continuación un vídeo en el que se muestran algunos consejos para evitar que su perro rompa todo.
