El español es uno de los idiomas más hablando en todo el mundo. Esta lengua es oficial en el Reino de España, en Guinea Ecuatorial, en el estado en el exilio del Sahara Occidental y en Hispanoamérica. Debido a los flujos migratorios, en países como EE. UU., a pesar de no ser la lengua oficial reconocida en algunos estados, es de las más habladas. Por eso, Estados Unidos será el segundo país hispanohablante del mundo entero en el año 2060.
Estados Unidos será el segundo país hispanohablante en el 2060
En la presentación del II Curso de Verano del Instituto Cervantes, Luis García Montero, director de la institución, ha puesto de manifiesto unos datos sobre la lengua española en EE. UU. desde que Donald Trump asumiera la presidencia.
Según una investigación del Instituto Cervantes, Estados Unidos será el segundo país hispanohablante del mundo en 2060. La gran potencia americana sólo será superada por México. A día de hoy, el 7,6% de la población es castellanoparlante. Dicha cifra equivale a casi 483 millones de personas.
En términos totales, hay más de 580 millones de ciudadanos que forman el grupo potencial de usuarios del español. Esto incluye a los nativos, las personas con competencia limitada del idioma y los que lo aprenden como lengua extranjera.
La comunidad hispanohablante
Sin embargo, antes de que se produzca dicho descenso, en 2060 Estados Unidos será el segundo país hispanohablante del mundo. Dicha condición se debe a que 1 de cada 3 estadounidense será hispano.
Cabe destacar que, en 2019, 21.882.448 personas estudian el castellano como lengua extranjera. Esto hace que este idioma luche por el segundo puesto como el más estudiado como segunda lengua con el chino mandarín y el francés.
Dentro de la Unión Europea, Italia, Suecia y Francia son los territorios donde más se imparte el español como lengua extranjera en los centros de educación secundaria. Y no es para menos, según el informe del Instituto Cervantes, el castellano es el cuarto idioma más poderoso del mundo tras el inglés, el francés y el chino.
Descubre a qué costumbres no se consiguen adaptar algunos extranjeros en Estados Unidos.

