Si cultivas un bonito jardín o huerto en casa, al aire libre, sabes que las plagas pueden aparecer con bastante frecuencia. Se recomienda, siempre que sea posible, usar insecticidas naturales, evitando el contacto de las plantas con productos químicos, especialmente si son alimentos.
Entonces, un gran consejo que sirve para combatir varios tipos de plagas y también para mantener alejados a los pequeños insectos, es el espray de cáscaras de ajo y cebolla. Estos dos ingredientes tienen acción bactericida y fungicida, además de nutrientes. Descubre lo fácil que es prepararlo.
Receta de insecticida de ajo y cebolla
Para esta receta solo necesitas poner un poco de agua en una sartén y agregar las cáscaras de unos dientes de ajo y unas cáscaras de cebolla. No hay una cantidad exacta, pero no es necesario que sea exagerado.
Después de que hierva el agua, apaga el fuego, deja que se enfríe por completo, cuela y coloca el líquido en un pulverizador para rociar sobre las plantas.
Si lo prefieres, puedes llenar un frasco con las cáscaras y verter el agua tibia, tapar y dejarlo reposar durante una semana antes de usarlo. Cuando lo utilices, cuélalo primero. Las cáscaras coladas pueden servir de compost.
Insecticida y fertilizante
Además de su función como insecticida y producto para matar las plagas, este líquido natural también puede servir como fertilizante para tus plantas, ya que el ajo y la cebolla tienen propiedades nutritivas.
Si lo usas como insecticida y fungicida, rocía el líquido sobre las hojas y el tallo de las plantas. Si la idea es emplearlo como abono, haz un riego con el líquido, en mayor cantidad, directamente en la tierra.
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