Muchos padres no consiguen mantener a sus hijos cerca y se preguntan qué hicieron mal. El alejamiento de los hijos puede ocurrir a cualquier edad, pero es desde la niñez que los padres deben cultivar una relación cercana para que pueda continuar así a lo largo de sus vidas. Si crees que tus hijos se están alejando de ti, estos pueden ser los motivos.
1. Exceso de rigidez en la educación
Este es un punto al que muchos padres no renuncian porque fue el tipo de educación que recibieron cuando eran pequeños. Por supuesto, los padres deben ser firmes con sus hijos para enseñarles los valores de la vida, especialmente en la infancia y la adolescencia.
Sin embargo, un rigidez excesiva es perjudicial para la relación. Inclusive, aleja a los hijos adultos, los cuales finalmente se sienten libres para vivir sus propias vidas lejos de padres estrictos. Este exceso es cuando los niños son tratados a base de regaños, castigos y exigencias de que sean correctos y perfectos.
2. Falta de control
De la misma manera que el exceso de rigidez aleja, lo mismo sucede con el exceso de libertad y la falta de control sobre los niños. Es importante que los padres dejen claro que siempre saben dónde están sus hijos y qué hacen. Asimismo, deben crear reglas, observar el comportamiento y guiar a los niños de la manera adecuada.
No obstante, esto debe hacerse con equilibrio para que los niños no piensen que los padres son demasiado controladores o que no les importa. Cualquiera de estos extremos aleja a los niños, sobre todo en la adolescencia.
3. No valorar las conquistas
En cualquier fase de la vida, incluso en la edad adulta, a los niños les gusta que sus padres los valoren. Por eso, cuando los padres no se preocupan o minimizan los logros de sus hijos, estos acaban creando un abismo en la relación familiar.
4. No dar votos de confianza
Los padres deben aprender a confiar en sus hijos para que aprendan a confiar en ellos y quieran estar siempre cerca de sus protectores. Desde pequeños, es importante dejar que los niños descubran el mundo, intenten hacer las cosas solos, sabiendo que sus padres están cerca, por si lo necesitan.
En la adolescencia, es aún más crucial saber cuándo se puede obligar a los hijos a hacer las cosas solos. Si esta confianza se le dio en la infancia, será más fácil hacerlo en la adolescencia. Y es el éxito en esta fase lo que garantizará hijos adultos que se sientan seguros de sí mismos y agradecidos por la educación que recibieron.
5. Avergonzar y humillarlo
Muchos padres ven a sus hijos como una responsabilidad, independientemente de sus sentimientos en determinadas situaciones. Por mucho que amen a sus hijos, no todos los padres son empáticos y dan importancia a cómo se sienten o quieren que los vean.
Una cosa es hacer una broma entre personas más íntimas. Otra cosa es avergonzar y/o humillar al niño delante de cualquiera, ya sea conocido o no. Las limitaciones pueden ir desde regañar en público hasta exponer la intimidad del pequeño.
Al hacer esto, los padres crean una gran barrera en la relación que hará que sus hijos quieran evitar su compañía para no volver a sentirse avergonzados. Esto empieza desde la niñez y puede durar hasta la edad adulta.
