El sueño del bebé es un momento sagrado, no sólo porque los padres pueden descansar un poco y organizar la casa, sino porque es un momento para reparar la salud del bebé.
Por lo tanto, privar al bebé de sueño nunca es una buena idea y lo ideal es organizar un entorno agradable para que descanse sin molestias. ¡Se despertará mucho mejor!
Por eso, si tu bebé duerme poco y siempre se despierta con aspecto irritable, lo mejor es que lo lleves al pediatra para que lo evalúe. En la tabla siguiente se indica el número medio de horas que necesita dormir un bebé para tener un sueño reparador, según su edad.
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El sueño del bebé: ¿cuántas horas necesita dormir?
El sueño del bebé varía según la edad del niño. Los recién nacidos son los que más duermen y, a medida que pasan los meses, las horas de sueño disminuyen. He aquí la media:
Recién nacidos:
Sueño nocturno: 8 a 9 horas
Sueño diurno: 8 horas
Media total: 16 horas
1 mes
Sueño nocturno: 8 a 9 horas
Sueño diurno: 7 horas
Media total: 15,5 horas
3 meses
Sueño nocturno: de 9 a 10 horas
Sueño diurno: 4 a 5 horas
Media total: 15 horas
6 meses
Sueño nocturno: 10 horas
Sueño diurno: 4 horas
Media total: 14 horas
9 meses
Sueño nocturno: 11 horas
Sueño diurno: 3 horas
Media total: 14 horas
12 meses
Sueño nocturno: 11 horas
Sueño diurno: 2,5 horas
Media total: 13,5 horas
18 meses
Sueño nocturno: 11 horas
Sueño diurno: 2,5 horas
Media total: 13,5 horas
24 meses
Sueño nocturno: 11 horas
Sueño diurno: 2 horas
Media total: 13 horas
¿Cómo puedo ayudar a mi bebé a dormir mejor?
Antes de poner en práctica cualquier truco casero, consulta siempre a tu pediatra, ya que las dificultades con el sueño de tu bebé pueden indicar un problema de salud que requiere diagnóstico y tratamiento.
Pero si todo está bien, tal vez tu bebé sólo necesite adaptarse a dormir de una forma más regulada, con una rutina bien organizada y en un ambiente tranquilo y silencioso.
Un consejo es utilizar el shantala, un masaje que ayuda al bebé a calmarse y dormirse más fácilmente.
Otro consejo es adaptar una rutina para que el bebé duerma mejor por la noche, que incluya la iluminación, el sonido, el baño, la temperatura de la habitación e incluso un pequeño olor u otro objeto que sirva para aportar seguridad al bebé.
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