Dolor de costillas
Foto: Freepik

Dolor de costillas en el embarazo: ¿por qué se produce y cómo tratarlo?

Los cambios hormonales previstos durante el embarazo pueden provocar el dolor, pero hay otras causas a las que hay que prestar atención.

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Muchas mujeres experimentan dolor en las costillas durante el embarazo. No es anormal y hay razones, así que eso es lo que vas a saber hoy.

El dolor de costillas en el embarazo tiene un nombre técnico que es neuralgia intercostal. Es una afección que las mujeres embarazadas suelen experimentar después del segundo trimestre, ya que en esa etapa puede producirse una inflamación de los nervios cercanos a las costillas.

Junto con el dolor, puede haber más síntomas que veremos a continuación. También hay que ver cómo se puede aliviar el dolor. Sobre todo, recuerde consultar a su médico antes de tomar cualquier medida, ya que cada caso es diferente de los demás.

Véase también: 7 Rutinas para ayudarte en la preparación para el parto

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Causas del dolor de costillas durante el embarazo

Con la acumulación de líquidos en el cuerpo de la embarazada, estos líquidos pueden comprimir los nervios, provocando dolor de costillas en el embarazo. Es normal, aunque incómodo.

Además de los líquidos, a medida que el útero aumenta de tamaño, modifica la posición de otros órganos y, con ello, los nervios entre las costillas se comprimen, lo que provoca dolor.

Es fundamental consultar al obstetra en caso de dolor de costillas en el embarazo, ya que existen otras posibles causas de este dolor, como la falta de vitaminas o las enfermedades víricas.

Principales síntomas

El dolor en la región de las costillas y el pecho es el síntoma más notable y que más llama la atención. El dolor puede irradiarse a otras regiones, más arriba o abajo de las costillas, y continúa incluso si descansas. Algunas embarazadas pueden sentir, además de este dolor, espasmos, fiebre, sudoración y hormigueo.

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¿Cómo aliviar el dolor de costillas en el embarazo?

Aunque el dolor persiste, incluso en reposo, es bueno tumbarse en un colchón más firme para que las costillas no se muevan demasiado.

Si el médico lo recomienda, la embarazada también puede utilizar un corsé ortopédico, hacer compresas calientes en las costillas y seguir practicando actividades físicas, como yoga u otras recomendadas por el obstetra.

Fuente: Tua Saúde

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