La dishidrosis ocurre debido a la sudoración excesiva que promueve la formación de ampollas y vesículas en la zona de las manos y los pies. Esta puede tener orígenes fúngicos e incluso provenir de variaciones emocionales, lo que la hace muy impredecible. Por eso, mira los detalles de esta enfermedad muy común y aprende a identificarla.
Síntomas
Para comprender cómo se manifiesta la enfermedad, es esencial saber cómo interpretar sus síntomas correctamente. Esto ayudará en el momento del tratamiento, y evitará que se manifieste durante mucho más tiempo.
Por lo tanto, conoce las señales que esta enfermedad transmite a través del cuerpo para que puedas tomar medidas contra ella, ya que puede volverse crónica, a pesar de que, generalmente, se desarrolla en cuestión de semanas.
1. Ampollas
La aparición de pequeñas ampollas llenas de agua en el interior, principalmente en la región de la palma de las manos, los laterales de los dedos y las plantas de los pies, puede ser un signo de esta enfermedad. A fin de cuentas, hay una agrupación de vesículas que forman ampollas grandes de color rojizo en estos sitios.
2. Calor
Este es uno de los síntomas que preceden al inicio de este problema, dado que sucede antes de la formación de las famosas ampollas. Por ello, la persona siente una sensación de calor localizada en un área del cuerpo, de modo que llaman la atención del individuo.
3. Escozor
El escozor ocurre en paralelo con la formación de ampollas. Por lo tanto, surge de una manera que uno siente esta sensación en la zona donde, por lo general, las irán surgiendo las ampollas después, irradiando a toda la región.
4. Dolores localizados
¿Alguna vez has sentido un dolor incómodo en las manos o palmas de los pies? Este dolor puede significar varios problemas, o hasta impactos o agotamiento, y también puede ser dishidrosis. Este es un síntoma condicional, ya que para el dolor localizado, se deben establecer grietas o infecciones en el sitio afectado. Al final, estos problemas potenciarán los signos de la dolencia, generando dolor en la región.
5. Deformación de las uñas
Este síntoma no siempre se manifiesta, pero es mucho más incidente cuando se trata de la aparición de las ampollas típicas de esta enfermedad en los lados de los dedos. Así que, este problema puede conducir a un cambio en la forma de la uña, que es uno de los signos que se pueden identificar para reconocer esta enfermedad.
Causas
Las causas de este problema son diversas, factor que la convierte en una enfermedad popular en muchos lugares del mundo. Las más comunes son las infecciones por hongos, la exposición a metales pesados (cromo, cobalto y níquel) y la tensión emocional. Sin embargo, también existen otras causas:
- Reacciones alérgicas a los alimentos;
- Efectos secundarios a medicamentos;
- Contacto inadecuado con productos químicos como perfumes, limpiadores y otras infusiones químicas;
- Reacciones de inhalación de sustancias tóxicas como pinturas, solventes y otros materiales similares.
Relacionar los motivos que generan la enfermedad ayuda mucho a identificar los síntomas mediante la asociación de factores, lo que hace muy importante conocer las causas de este problema.
¿Es la dishidrosis contagiosa?
La dishidrosis no es contagiosa por el hecho de que es causada por factores que no están relacionados con la transmisión, incluso cuando se generan por infecciones fúngicas que causan un empeoramiento del sudor hasta el punto de que se forman ampollas.
Por lo tanto, incluso si entras en contacto con la piel de alguien que tiene esta enfermedad, no hay posibilidad de que te la transmita. Así que, es de gran importancia concienciar a las personas del hecho de que no es contagiosa, para poner fin a la exclusión que los portadores pueden sentir.
Qué médico consultar y cuando
Es dudoso a qué médico consultar, pero cuando se trata de problemas de la piel, un dermatólogo es la mejor opción. Esto se debe a que es un experto que se enfoca en diagnosticar y tratar enfermedades relacionadas con tu propia piel, membranas mucosas, cabello y uñas.
Se recomienda que lo trates lo antes posible, lo que te permitirá saber cómo identificar los síntomas rápidamente.
Tratamiento
El tratamiento está bien diferenciado, variando según los grados de esta dolencia. En su fase aguda, se recomienda usar baños de permanganato de potasio de 2 a 3 veces al día hasta que se observe un avance en el tratamiento y la persona esté mejor.
En casos crónicos, se usan pomadas a base de corticosteroides, tacrolimus, pimecrolimus y coaltar para el tratamiento. Ten en cuenta que antes de tomar cualquiera de estas medidas, se debe consultar al dermatólogo. Los consejos expuestos en este artículo nunca remplazan la opinión de un profesional de la medicina.
