Si tú y la gente con la que convives no soléis tener mucho cuidado con lo que tiráis al fregadero, tarde o temprano se obstruirá. Los restos de comida y grasa quedan atrapados por la tubería, lo que dificulta el paso del agua. Cuando esta obstrucción es simple y fácil de resolver, puedes intentar usar una de estas recetas caseras.
1. Sal y vinagre
Son muchas las soluciones con vinagre que existen para limpiar la casa. Desatascar el desagüe es una de ellas. Para hacer esto, mezcla ½ taza de vinagre con ½ taza de sal fina y viértela en el desagüe obstruido.
Con una esponja o trapo viejo, cubre la salida y déjalo en remojo durante 20 a 30 minutos. Si todo el líquido se ha ido después de ese tiempo, limpia con agua caliente y detergente para desinfectar y dejar un buen olor.
2. Sal gruesa, agua y bicarbonato de sodio
Las mezclas burbujeantes son ácidas y pueden ayudar a aflojar los desechos atrapados en las tuberías, desatascando el fregadero. Para esta receta, mezcle 5 cucharadas de sal gruesa con 5 cucharadas de bicarbonato en 200 ml. de agua caliente. Vierte todo en el desagüe obstruido. Ten cuidado de no quemarte. Mantente alejado.
Después de unos minutos, usa un desatascador para ayudar a que todo el líquido baje. Pon un poco más de agua caliente para eliminar los restos que aún estén atascados. Acaba con agua templada y detergente.
3. Sal y agua
Si no tienes vinagre o bicarbonato de sodio, solo emplea sal y agua caliente. Ten cuidado, ya que el agua debe estar hirviendo para tener un mejor efecto. Coloca alrededor de 5 o 6 cucharadas de sal en el desagüe. A seguir, vierte 500 ml. de agua hirviendo. Usa un paño viejo y más grueso para cubrir el desagüe durante 30 minutos. Después, retira el trapo y termina con un poco más de agua caliente mezclada con detergente.
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