Como cualquier otra enfermedad autoinmune, el sistema inmunológico ataca a tus propias células y a los tejidos orgánicos, provocando la inflamación y daños de estos tejidos. El lupus puede llegar a perjudicar tu piel, tus órganos y tus articulaciones (síntomas semejantes a la artritis). Entre los síntomas se encuentran la fiebre, el malestar, la inflamación pulmonar, la inflamación de los ganglios linfáticos, dolores en todo el cuerpo, manchas rojizas y aftas (úlceras en la boca).
Por lo general, el lupus aparece por gemación, es decir, desaparece y vuelve a aparecer, y así sucesivamente. Se estima que el 30% de los pacientes sufre síntomas dermatológicos. Entre los más comunes destacan el aumento del grosor de la piel y las manchas rojas (lupus eritematoso discoide). Alrededor del 50% de los pacientes pueden padecer anemia, es decir, disminución de leucocitos y plaquetas en la sangre. Sin embargo, este porcentaje es ambiguo porque la anemia puede estar relacionada tanto con la enfermedad como con el tratamiento farmacológico.
El estudio
Investigadores de la Universidad de Gainesville de Florida, Estados Unidos, revelaron en un estudio en la revista Science Translational Medicine que al inhibir las vías metabólicas de determinadas células, pudieron combatir con éxito el lupus en cobayas. Estos consideran que al alterar la forma en que funcionan las células y la forma en que usan su energía, pueden tratar el lupus.
Concretamente, las células que provocan la aparición del lupus son las células TCD4 +. Estas son células blancas concentradas en la sangre que activan el resto de las células del sistema inmune. Básicamente, si sufres de lupus, estas células son hiperactivas y provocan más daño a tu cuerpo. Para que estas células vuelvan a funcionar con normalidad, los investigadores probaron la eliminación de su glucosa con metmorfina, un tratamiento para la diabetes, y, como resultado, los síntomas del lupus se revertieron.
Ese mismo tratamiento ya se utiliza para luchar contra el cáncer dado que inhibe el funcionamiento de las células cancerígenas. Ahora, según los investigadores, el empleo de metmorfina abre nuevas esperanzas para el tratamiento de esta patología. Será sólo una cuestión de tiempo. Hay que señalar que la próxima fase de la investigación se prevé que se lleve a cabo en breve. Esta consiste en experimentar con este método de tratamiento en humanos que padecen la enfermedad en cuestión.
Conoce más datos sobre el lupus en el próximo vídeo.
