La rutina, los problemas, la dejadez, la convivencia y el tiempo en sí producen que la chispa inicial de amor desaparezca. Cuando una relación se enfría, su final puede estar a punto de llegar. Para evitarlo, la pareja tiene que reaccionar a tiempo cuando surgen los primeros signos de desgaste.
¿Por qué se debilita una pareja?
Cuando una relación se enfría los problemas ya están ahí. El alejamiento no ocurre de un día a otro. Son un cúmulo de cosas que se van dejando porque las personas se acostumbran a la situación hasta el día que la última gota de agua hace que el vaso rebose y todo el líquido se vierta.
Escasa comunicación
La falta de diálogo puede acarrear grandes problemas en cualquier ámbito de la vida. En un idilio, para evitar peleas, se suele esconder el real deseo de hacer algo. Asimismo, para agradar al otro se evita decir lo que realmente se quiere. Por último, dado que ya hay confianza, se suele creer que la otra persona sabe lo que uno piensa o desea y esta es una gran equivocación.
Escaso contacto físico
Al principio de un noviazgo, cualquier momento o lugar son buenos para tener relaciones sexuales. El ansia es tal que todas las ocasiones se presentan atractivas. Dicho deseo desciende con el paso del tiempo por causa de la rutina, sobre todo, una vez que se comparte el mismo hogar.
Descenso de actividades juntos
Otro factor a tener en cuenta cuando una relación se enfría es el hecho de no compartir tiempo en pareja. Las personas dejan de salir a cenar, de ir al cine, de realizar los proyectos juntos que en un día los unió e incluso de sorprenderse el uno al otro.
Invadir los espacios
Existen algunos individuos que se evaden del mundo y dejan de lado a sus familiares y amigos una vez que encuentran a su media naranja. Esa necesidad de estar pegados en todo momento, puede ser contraproducente ya que llega un momento que esta situación agobia al sentirse acorralados y sin aire para desarrollar cualquier tipo de actividad sin su pareja.
La distancia

La lejanía es otro factor que afecta una relación. Por causas de trabajo, puede que uno de los individuos tenga que ausentarse del hogar por un período indefinido de tiempo. En ocasiones, existen parejas que salen fortalecidas de este paréntesis. Sin embargo, en otros casos es la antesala al fin del amor.
Peleas a toda hora
Llega un momento en que discutir es el pan de cada día y lo peor es que dichas peleas son por cosas insignificantes. Esta situación puede desencadenar en la ruptura ya que cada persona empieza a ver las cosas totalmente opuestas y no hay un consenso.
Falta de interés personal
En la fase del coqueteo, especialmente las mujeres, tienden a estar siempre de punta en blanco para impresionar al otro. Pasado un tiempo de relación, una de las partes empieza a descuidarse porque se confía y piensa que no tiene que gustar más al otro. Esta es una señal latente de cuando una relación se enfría.
¿Cómo subsanar los efectos de cuando una relación se enfría?
Si aún tienes deseo de salir a flote de tu relación y no dejarla a la deriva, le las siguientes sugerencias e intenta ponerlas en práctica para que el trato con su otra mitad vuelva a tener la picardía y misterio del comienzo.
Charla
Hablando la gente se entiende. Por tanto, dialoga con tu compañero/a para mejorar vuestra convivencia. Es esencial que le expliques cómo te siente y qué actitudes te molestan para que vuestra relación fluya con naturalidad.
Evita enfados
Antes de enojarse por cosas que son irrelevantes, cuenta hasta 10 y piensa si realmente merece la pena enemistarse con su amado/a. Si estás conversando y ves que la otra persona no entra en razón, cambia la conversación y cuando estés relajado/a, intenta hacerle ver tu punto de vista.
Se creativo

Haz planes que salgan de lo común para romper la monotonía. Así harás que tu relación tenga chispa y sea divertida. También es importante que vuelvan a realizar actividades que les gusten a los dos juntos.
Busca ayuda
Cuando la relación se enfría y quieres que vuelva a ser como antaño pero no sabes cómo, una buena opción es acudir a un especialista. Existen diversas terapias de pareja que os permitirán volver a tener la conexión del principio.
No revuelvas el pasado
Nadie es perfecto y todo el mundo comete errores en algún momento de la vida. Por tanto, no sirve de nada estar trayendo al presente lo que se hizo mal en el pasado porque eso dificultará el presente y el futuro. Asimismo, hará que la otra persona se harte de estar justificándose todos los días por lo que ocurrió.
Conserva tu esencia
Al intentar complacer los deseos del otro puedes terminar perdiendo tu propia esencia. Piensa que lo que le enamoró a su pareja fue tu verdadero yo. Por tanto, compórtate 100% como eres en cada situación.
Asiste el próximo vídeo para saber si tu enamoramiento es cosa del pasado: