Conserva de tomate
Créditos de la imagen: Pixabay

Cómo hacer conserva de tomate al natural

Ya no tiene que tirar el tomate: ahorre con este valioso truco

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Si usted tiene en casa una gran cantidad de tomates y sabe que no podrá prepararlos antes de que se dañen, aprenda a hacer conserva de tomate al natural. La conserva de tomate le permitirá almacenar este fruto por un período muy largo, lo que le permitirá ahorrar dinero en el hogar así como tiempo.

Cómo hacer conserva de tomate casera paso a paso

Para preparar conserva de tomate al natural serán necesarios los siguientes ingredientes y utensilios:

  • Tomate maduro: 1 kilo;
  • Aceite de oliva: el necesario;
  • Agua;
  • Envases de vidrio esterilizado: los necesarios;
  • Olla.

Los pasos para preparar esta conserva serán los siguientes:

1. Retire el tallo y hojas del tomate si los tuviere, así como el ojo que los une a la fruta.

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2. Hecho esto, proceda a retirar la piel de los tomates.

3. Pique los tomates por la mitad y retire todas las semillas así como el líquido.

4. Cuando tenga los tomates ya pelados y bien limpios, introdúzcalos en los frascos que tenga dispuestos para ello. Puede usar varios frascos pequeños o uno grande según prefiera. Además, presione bien los tomates entre ellos para que no quede vacío.

5. Una vez que el frasco esté lleno de tomate, agregue aceite de oliva hasta que este cubra la fruta totalmente. Dé algunos golpecitos en el frasco a medida que haga esto para asegurarse de que no quede aire.

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6. Tape el frasco herméticamente con una tapa de rosca.

7. Ponga una olla con agua en el fuego. Una vez que hierva, sumerja en el agua los frascos hasta que estén totalmente cubiertos y cocine por 20 o 30 minutos. Esto permitirá que se haga vacío para garantizar la durabilidad de la conserva.

8. Retire los frascos del agua, deje enfriar volteados al revés.

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9. Guarde en un lugar seco y fresco.

Trucos útiles

Si desea pelar los tomates de manera rápida y simple, puede escaldar los tomates en agua a punto de hervir por 1 minuto apenas. Pasado ese tiempo, retire los tomates del agua caliente, póngalos bajo el chorro de agua fría para detener la cocción. Podrá notar que el la piel del tomate se muestra fácil de romper e incluso puede notar alguna rajadura. Con las manos, elimine la piel del tomate fácilmente.

Es importante que antes de poner a hervir los frascos se asegure de que el frasco haya quedado bien cerrado. Un truco para esto es ponerlos de cabeza un rato y verificar si no se sale el aceite por los bordes.

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Así como los tomates, también puede conservar los ajos y concentrar su sabor en pequeños bols de vidrio, esto evitará que se dañen y le ahorrará tiempo en la cocina. O en el caso de los productos elaborados, puede conservar el queso siempre y cuando su embalaje sea el adecuado.

Si quiere ver cómo se hace conserva de tomate al natural, le aconsejamos que consulte el siguiente vídeo:

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