Durante mucho tiempo fue difundido que las enfermedades contagiosas podrían transmitirse cuando se usa un baño público. Aunque no es así, es posible que se infecte con microorganismos que aprovechan las condiciones favorables, como la humedad y la temperatura, para crecer y desarrollarse.
Y no tiene sentido desinfectar o ni que sea el baño más limpio del mundo: el hecho de que tantas personas pasen, cada una con sus propios hábitos de higiene únicos y condiciones de salud desconocidas, es suficiente para dejar el ambiente infestado.
Consejos para usar los baos públicos
La revista American Society for Microbiology reveló un estudio realizado en cuatro baños públicos de la Universidad de San Diego, dos mujeres y dos hombres. Dos estaban abiertos a todos, mientras que los otros eran de acceso exclusivo para los profesores.
Se evaluaron los inodoros, el suelo y los dispensadores de jabón antes y después de la limpieza con lejía. El resultado fue alarmante: una hora después de la limpieza había 6.200 bacterias / cm²., con un 45% de origen fecal y un 45% asociado con la piel.
Sin embargo, a veces es inevitable usar el baño público, especialmente cuando está con niños. En estos casos, puedes seguir algunos consejos para minimizar los riesgos.
1. No te sientes en el váter
Los expertos dicen que simplemente pasar un papel o usar plásticos en la superficie no es suficiente, ya que no elimina los microorganismos y no evita completamente el contacto. La clave realmente es que evites que te apoyes.
2. Baja la tapa antes de tirar de la cisterna
El chorro de agua de la descarga actúa como un aerosol que propaga bacterias y microbios en el aire. En general, estos microorganismos son coliformes fecales. Por eso, antes de usar un inodoro público, tapa el inodoro antes de tirar de la cisterna para reducir la posibilidad de contaminación con bacterias.
3. Atención con el papel higiénico
Si el papel higiénico se almacena en el suelo, las posibilidades de contaminarse son altas. Si hay humedad en el lugar, entonces el riesgo se duplica. Lo ideal es llevas siempre pañuelos en tu bolso, incluso húmedos para evitar el contacto con el papel higiénico de baños públicos cuya procedencia pueda ser dudosa.
4. Lávate bien las manos al salir
Con solo entrar a un baño público, corres el riesgo de contaminarte. Por lo tanto, asegúrate de lavarte bien las manos antes de salir y, preferiblemente, aplicar gel desinfectante para evitar cualquier rastro de gérmenes.
5. No utilices jabón en barra ni toallas de tela
En ambos casos, las chances de contaminación son inmensas ya que muchas personas pasaron las manos sobre los objetos. Lo ideal es lavarse las manos con porciones individuales de jabón líquido, y secárselas con toallas de papel o chorro de aire caliente. Si estas opciones no existen, lávatelas solo con agua y sécatelas con tu propia ropa o deja que se sequen de forma natural, sin olvidar pasar el gel desinfectante más tarde.
