con qué frecuencia cambiar las sábanas y lavar el pijama
Crédito de la imagen: Dicasonline

Conoce con qué frecuencia cambiar las sábanas y lavar el pijama

Estas piezas deben ofrecer comodidad e higiene para promover un sueño reparador y prevenir la contaminación por gérmenes

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Cuando la cama se usa solo para momentos de descanso, siempre parece estar limpia. Si los pijamas solo se visten a la hora de acostarse y se quitan al levantarse, también parecen estar limpios durante semanas. Pero no te confundas. Tus sábanas y tu pijama acumulan suciedad y deben cambiarse con frecuencia.

¿Con qué frecuencia cambiar las sábanas?

En general, es bueno cambiar las sábanas una vez por semana. Pero dependerá de cómo se utilice la cama. Por ejemplo, si pasas más horas del día en ella, trabajando, comiendo o con los niños, es mejor aumentar la frecuencia de los intercambios a una vez cada tres días.

Recuerda que solo debes acostarte en la cama con ropa limpia. Nunca uses la cama con la ropa que acaba de llegar de la calle, mucho menos con zapatos, o dejarás las sábanas con muchas más variedades de gérmenes.

Al lavar, si la tela lo permite, opta por usar agua muy caliente (60 grados o más) para ayudar a matar los gérmenes. Incluso si no llevas gérmenes de la calle a la cama, debes saber que el cuerpo humano libera de 30 a 40.000 células al día a través de la descamación, y esas células están acompañadas por millones de microbios.

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¿Cuándo se deben cambiar los pijamas?

En cuanto a los pijamas, también es necesario considerar la forma de uso. El cambio se puede hacer una vez por semana, si no has sudado durante la noche (lo suficiente como para sentir que tu cuerpo está sudoroso), y si te lo pones justo antes de acostarte, quítelos tan pronto como salgas de la cama.

Pero, si sudas mucho mientras duermes, o si sueles quedarte con el pijama  puesto en otras habitaciones de la casa, es mejor cambiarlo dos veces por semana para evitar que los diferentes tipos de microorganismos diseminados por toda la casa contaminen tu cuerpo.

Otro consejo es dejar tu pijama estirado en la cama tan pronto como te lo quite para que la tela pueda ventilarse. Si lo deseas, incluso puede colgarlo en el tendedero para que le dé el sol, incluso si no es el día de cambiarlo.

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