La tarea de los investigadores y científicos es magnífica. Estos pasan días, semanas, meses y años investigando algo que pueda mejorar la vida de la humanidad. Uno de los últimos descubrimientos que puede ser una auténtica revolución es el de la patente que han conseguido unos especialista sobre la Christensenella minuta. Esta juega un papel muy importante en el intestino de las personas. Sigue leyendo para descubrir cómo se puede curar la depresión una bacteria del intestino.
Cómo se puede curar la depresión una bacteria del intestino, según la ciencia
Recientemente, el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) logró la patente para poder usar la bacteria Christensenella minuta en los tratamientos y terapias para curar la depresión. Cabe destacar que dicha sustancia habita en el intestino de todas las personas, ya sea en menor o en mayor medida. Luego, teniendo en cuenta este dato, cabe la posibilidad de afirmar que se puede curar la depresión con una bacteria del intestino.
Hay que resaltar que existe una vía de comunicación entre el cerebro y el intestino, la cual es como un camino de ida y vuelta. Dicha vía es conocida como el eje intestino-cerebro. Es por eso que, cuando una persona está nerviosa experimenta la sensación de un nudo en el estómago, como dice el refrán.
El cableado del carril bidireccional son los nervios simpáticos (nervios esplácnicos) y parasimpáticos (nervios vagos). Asimismo, el sistema inmunitario y el hormonal. Entonces, la comida que ingieres modifica tu microbima, mientras que lo que las bacterias metabolizan tiene una gran influencia en tu bienestar.
Eres lo que comes
Puede que ya hayas escuchado esta frase o alguna parecida. Aunque pueda parecer ridículo, es una realidad. Ten en cuenta que el grupo de bacterias mencionadas anteriormente, así como otros microorganismos se les conoce como microbiata. Esta es distinta en cada individuo y sufre modificaciones con el paso de los años.
Tu alimentación, tu lugar de residencia, la herencia y los medicamentos que tomas, entre otros factores, también tienen el poder de modificar la microbiota, hasta el punto que puedes tener más o menos cantidad que otra persona.
Hasta el momento se sabía que las personas que ingieren yogur normalmente presentan un ecosistema bacteriano en el intestino más variado. Por el contrario, quienes consumen mucha leche entera lo tienen menos diversos.
Ahora, la pregunta que se plantea es ¿cuál es el vínculo que existe entre la depresión y el intestino? Investigadores han descubierto que varias bacterias intestinales tienen cierta influencia en la salud mental. No obstante, se debe señalar que, por el momento, se ha analizado más en animales que en la gente.
Por ejemplo, en los ratos se ha podido ver que al introducir heces de las personas con depresión, estos desarrollaban los síntomas de la dolencia. Pero, en los humanos, se ha comprobado que al modificar el ecosistema intestinal los niveles de ansiedad pueden disminuir.
El intestino es el segundo cerebro
Teniendo en cuenta una investigación publicada en la revista Nature Microbiology y realizada por el Instituto Flamenco para la Biotecnología, existen bacterias que generan compuestos que perjudican el estado mental de las personas. De igual manera, se evidenció que los pacientes deprimidos sufrían la falta o presentaban menos cantidades de las bacterias, al analizar las heces.
Por otra parte, se comprobó que la DOPAC, es decir, uno de los metabolitos de la popamina, estaba presente en menor cantidad en personas con depresión. Es importante tener en cuenta que este neurotransmisor está vinculado al bienestar mental.
Dado que la microbiata interviene en el proceso de liberación de la GABA y la serotonina, dicho neurotransmisor es clave para el estado de ánimo de las personas, hasta el punto que se ha podido demostrar que la administración de probióticos mejora la ansiedad, debido al incremento de la disponibilidad de la GABA.
Tras estos pasos, se llega a la bacteria Christensenella minuta. A partir de ahora, se empezará a usar como base del desarrollo de tratamientos para curar los trastornos del estado de ánimo, especialmente la depresión. Cabe destacar que previamente se halló una relación de la bacteria con la enfermedad de la obesidad. Resulta que en personas más delgada es más habitual.
Para acabar, en el siguiente vídeo se habla sobre qué es la depresión, síntomas, características y cómo es posible superarla.