¿Quién no conoce el juego de la rayuela? Este es uno de los entretenimientos de la infancia más populares de toda la historia. El mismo no entiende de décadas, idiomas, países, sexo e incluso ni de edad. Este pasatiempo, además de ser sencillo de ejecutar, es bastante didáctico. Quizás ahí resida el éxito del mismo. Pero, ¿sabes realmente cómo se juega a la rayuela? Sigue leyendo para disipar dudas y descubrir la historia del juego.
Beneficios del entretenimiento
Se podría decir que la rayuela es una auténtica superviviente. Esta le ha hecho frente a cualquier guerra, pandemia o conflicto que pudiese estar aconteciendo en el mundo.
Al mencionar este juego, con total seguridad a las personas que ya son adultas se les viene a la cabeza el patio del colegio o la plaza de su barrio, ya que pasaron horas y horas divirtiéndose en estos lugares gracias a este fantástico entretenimiento.
Sí ese que se hace dibujando en el suelo con tizas de colores los números, los cuales se deben sortear con maestría al saltar.
Quizás hay personas que consideran que este es un simple pasatiempo para que los más pequeños estén distraídos. Sin embargo, este es un juego muy bueno en diferentes aspectos. Por un lado, ayuda a que los críos consigan mantener el equilibrio. También a que coordinen los pies, los ojos y las manos.
Por otro lado, a que aprendan los números y a que los escriban de la manera correcta, al mismo tiempo que los incentiva a que cuenten y razonen.
Cómo se juega a la rayuela
Antes incluso de explicar cómo se juega a la rayuela, es importante destacar que este pasatiempo se puede compartir con más jugadores.
1. En primer lugar, el jugador que inicia el pasatiempo debe lanzar una piedrecita pequeña.
2. A seguir, el jugador debe posicionarse en la marca de salida de la rayuela dibujada en el piso, y tener en cuenta que no puede pisar la casilla en la que cayó la piedra.
3. Este tiene que transitar por los cuadrados que están enumerados de manera individual con solo un pie. Ya en los cuadros dobles puede apoyar los dos pies.
4. El participante tiene que hacer todo el recorrido hasta el final de la ruta y volver al punto de partida sin pisar el cuadro donde está la piedrecita. Cabe destacar que cuando esté regresando al inicio, en el cuadro previo a la piedrecita puede pararse para levantar el objeto, pero sin perder el equilibrio.
5. Si se pierde el equilibrio, se pisan las líneas o la piedrecita cae fuera del cuadro, la persona que está jugando pierde el turno y pasa al siguiente participante.
6. Gana aquella persona que consiga marcar todos los cuadrados con sus piedras y que finalice siempre los recorridos.
Historia del entretenimiento
Este juego tiene tanta historia que en la Antigua Roma ya se representó en un foso. Dicha prueba es la primera evidencia que se tiene de la existencia de este juego, el cual se hace trazando un esquema de 10 cajas rectangulares. Estas se colocan en una sola fila y se enumeran del 1 al 10.
Los recuadros del 1 al 3 se sitúan alineados sucesivamente en el esquema. Por su parte, el 4 y el 5 se ponen de manera horizontal, uno al costado del otro.
Los cuadros 6 y 7 vuelven a disponerse individualmente y el 8 y 9 van igual que el 4 y el 5. El esquema se acaba con el cuadrado 10, el cual se dibuja en fila.
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Puedes volver a tu infancia por unos minutos recordando los juegos infantiles más populares en el siguiente vídeo.
