Los frijoles son un plato que rinde mucho. Es por eso que vale la pena preparar una olla grande y luego congelarla para su consumo durante un mes o dos. Pero ¿tú sabes cómo congelar frijoles? Si no es el caso, conoce estos simples consejos.
1. Ten en cuenta cuántas personas viven en casa
Los frijoles se pueden congelar hasta por un tiempo de 2 meses. Por lo tanto, antes de cocina una olla grande, ten en cuenta en cuánto tiempo se va a consumir, dependiendo de cuántas personas vivan en casa, y con la frecuencia que ingiráis este alimento.
2. Elige entre condimentar o simplemente cocinar
Cabe la posibilidad de que congeles los frijoles ya condimentados, es decir, listos para calentar una vez que los descongeles. La otra alternativa es que los cocines en agua con un poco de sal y los dejes sazonar solo cuando los descongeles. Esta segunda opción es más aconsejable, porque además de que los frijoles duran más en el congelador, su sabor será más fresco, con un condimento recién hecho.
3. Si vas a aderezar lo frijoles, deja que agarren sabor
Si vas a congelar los frijoles ya sazonados, intenta dejarlos reposar durante una hora después de que estén listos. De esta forma, ayudarás a que los sabores de las especias mejoren en el caldo. Asimismo, si colocas los frijoles demasiado calientes en el congelador, gastarás más energía para que el congelador pueda mantener la temperatura adecuada.
4. Elige los envases y ponles etiquetas
Puedes congelar los frijoles en recipientes de plástico. Sin embargo, lo más recomendado es hacerlo en frascos de vidrio para evitar que tengan el sabor del material. Ten también presente que, una vez que los guardes, es aconsejable ponerles etiquetas a cada tarro con la fecha en la que lo congelaste. Esta acción facilitará su consumo dentro del plazo, evitando que caduque y que comas los frijoles en mal estado.
5. Separa por porciones
Evita congelar todos los frijoles en una olla o en un único recipiente, ya que esto te “obligará” a descongelarlos todos al mismo tiempo, incluso si no quieres comer toda la cantidad en ese momento. Esto es malo, ya que no se recomienda volver a congelar los alimentos. Además de afectar el sabor y la textura, existe el riesgo de contaminación a temperatura ambiente.
Lo mejor es que lo separes en pequeñas porciones, de acuerdo con la cantidad de personas a las que suelen comer. Para hacer el cálculo, ten en cuenta de 1 a 2 conchas para cada persona, que es un promedio bien servido.
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