¡Atención! Descubra la verdadera razón por la que usted se come las uñas

Este hábito está relacionado con el estrés, la ansiedad y la tensión

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¿Usted se come las uñas desde la niñez y aún no logra evitarlo? Este hábito frecuente es considerado una respuesta nerviosa, y está relacionado con la vida emocional. Algunas personas muerden las uñas permanentemente; otras, lo hacen durante las fases de estrés y ansiedad. El hábito de comer las uñas le hace daño a la salud pues esconde problemas  mucho más serios de los que usted imagina.

Conozca la auténtica razón que se esconde tras el hábito de comerse las uñas. Los investigadores han descubierto lo que tienen en común las personas que comen las uñas: son ansiosas y viven sobre estrés y tensión. Este hábito es muy común y afecta a casi el 50% de la población, mayormente a mujeres.

Normalmente, este desequilibrio comienza entre los 10 y los 18 años, y puede durar toda la vida si no es tratado. Roer las uñas es poco aceptado socialmente, por lo que es causa de vergüenza e inhibición en quienes tienen el hábito. Para los empleadores, comerse las uñas es un signo que da pésima impresión: es interpretado como falta de higiene y de modales. Es decir, está tan mal visto que puede ocasionar la pérdida de aquel trabajo que usted tanto sueña.

El hábito de comerse las uñas es un problema tan serio que es considerado una enfermedad, llamada onicofagia, un trastorno obsesivo que consiste en la imposibilidad de dejar de comerse las uñas, lo que muchas veces causa heridas en carne viva.

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La onicofagia es una respuesta automática al estrés, la ansiedad, la aflicción, el aburrimiento, la frustración y la tristeza. Es necesario investigar las causas emocionales del problema para poder superar esta enfermedad.

Principales problemas

  • La onicofagia trae una serie de bacterias y otros gérmenes a la boca, y consecuentemente estos pasan al cuerpo.
  • Al retirar las uñas de las cutículas agresivamente, usted destruye la protección natural del organismo, abriendo espacio a las infecciones.
  • Malestar en los lugares de trabajo o estudio, pues a la persona le resulta imposible retirar las manos de la boca.
  • Desgaste y manchas en los dientes.
  • Uñas delgadas y quebradizas.

La mejor manera de curar este problema es buscando ayuda psicológica. Tratar la ansiedad o el estrés es muy importante, pues este hábito está totalmente asociado a causas emocionales.

Otros consejos para evitar  este hábito, mientras que usted analiza la causa de su problema, pueden ser: mantener las uñas cortas y limadas; hacerse la manicura semanalmente; masticar chicle (goma de mascar); usar guantes cuando esté en la casa; poner productos amargos en las uñas (se venden en la farmacia) y tomar cápsulas de vitamina A para fortalecer las uñas nuevamente.

Observe el vídeo abajo y vea más consejos para librarse de ese hábito. Adopte este cambio en su vida y vuelva a tener uñas fuertes y bonitas.

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