Anciano de 85 años pretende hacerse una prueba de esperma y sorprende a todos

Usted nunca lo podrá imaginar

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Un hombre de 85 años había acudido al médico con la intención de hacerse una prueba de esperma. La verdad, nadie tenía muy claro en aquel laboratorio por qué este hombre tenía interés en hacer algo semejante.

Lo cierto es que se presentó en el laboratorio y, siguiendo el procedimiento, le entregaron el envase y le dieron las instrucciones.

Normalmente, este tipo de pruebas se hacen en el centro de análisis debido a que se requiere que la muestra esté fresca, pero por tratarse de alguien en su condición muy especial, le permitieron hacerlo en casa a condición de que regresara de inmediato al laboratorio con la muestra.

Pasado un par de horas, el hombre regresa con el envase vacío.

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-¿Qué ha pasado?, pregunta la enfermera.

-No he podido llenar el frasco- responde el anciano. Me he visto obligado a pedir ayuda y ni siquiera así. Tuve que pedirle a mi esposa que lo intentara con las dos manos, nada pude hacer. Luego, me armé de valor y fui a casa de mi vecina, una bella jovencita de al lado, y ella, aunque estuvo dispuesta a ayudarme y puso todo su vigor en ello, tampoco lo logró.

Todos comenzaron a escandalizarse de lo que había contando, hasta que alguien preguntó: ¿y para qué ha vuelto con el frasco vacío? Pues para que me ayudéis a abrir la tapa ya que nadie ha podido.

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¡Ajá! Seguro estaba pensando mal del pobre anciano. Si le ha gustado este artículo, compártalo con sus amistades y hágalas reír un rato.

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