Las llamadas “avispas asesinas” son las avispas gigantes asiáticas, las cuales reciben el nombre científico de Vespa mandarinia. Estas tienen el apodo de asesinas porque, si una persona recibe varias picaduras de ellas, incluso si no es alérgica, puede morir por insuficiencia renal.
Todo y que eran nativas de Asia, en diciembre de 2019 algunas de estas avispas fueron vistas en los Estados Unidos. Hecho que hizo que la población se preocupase. Esto, ocasionó una alerta entre los entomólogos (biólogos que estudian insectos) y también entre los apicultores (criadores de abejas), ya que estas avispas decapitan a las abejas.
El peligro que representan las avispas asesinas
La gran preocupación sobre las abejas es que, en muy pocas horas, las avispas asesinas pueden diezmar colmenas enteras. Como todos saben, existe una preocupación mundial por la preservación de las abejas, dado que son insectos esenciales para la vida humana. Además de la producción de miel, estas son responsables de la polinización de varios tipos de frutas.
En lo que respecta a las personas, la preocupación es el peligro de un ataque, ya que varias picaduras de esta avispa pueden matar a los humanos. Según la bióloga Jenni Cena, del Departamento de Agricultura del Estado de Washington, en Japón, cada año mueren entre 30 y 50 personas por múltiples picaduras de estas avispas.
Otro problema es que ni siquiera los apicultores, con sus trajes especiales, están protegidos de las avispas. Su aguijón es lo suficientemente largo y fuerte como para perforar el traje y causar una picadura bastante dolorosa.
De la misma forma que otros animales, las avispas gigantes asiáticas solo atacan cuando se las provoca o se sienten amenazadas. A pesar de ello, puede ser que una persona se acerque a un nido o una avispa sin saberlo, porque no puede verlo, y acabe siendo atacada.
¿Qué es lo que las autoridades están haciendo?
Cuando fueron conscientes de la existencia de una amenaza, las autoridades de la región donde se vieron las primeras avispas empezaron a tomar medidas. Los investigadores y los apicultores se reúnen para tratar de encontrar los nidos, que están bajo tierra, con la intención de diezmarlos y evitar una posible plaga.
Asimismo, se aconseja a los habitantes que no intenten matar a este tipo de avispas por su cuenta, dado lo peligrosas que son. En caso de que alguien vea alguna de estas avispas o un nido, es necesario contactar a las autoridades locales, ya sea la policía o la epidemiología.
En el caso de que sea posible, es importante sacar fotografías, desde un lugar seguro, para que las autoridades estén seguras de que esa era realmente la avispa. Muchas veces estas se confunden con otra especie. Por ello, es importante identificarlas primero.
“¡Si las encuentras, corre y llámanos! Es realmente importante para nosotros saber todas las veces que se ven, si queremos tener la esperanza de erradicarlas”, dijo Chris Looney, también del Departamento de Agricultura del Estado de Washington, en una entrevista a la BBC.
¿Cómo llegaron?
La investigación sobre las avispas asesinas en los Estados Unidos aún está en su fase inicial. Por eso, casi no se sabe nada sobre cómo podrían haber llegado al continente.
Según Jenni Cena, estas fueron detectados inicialmente en la provincia canadiense de Columbia Británica, que limita con el estado de Washington, en agosto del año pasado. Existe la posibilidad de que hubiesen llegado en buques de carga.
Tras esto, fueron los apicultores quienes empezaron a reportar casos de varias de sus abejas decapitadas. Las avispas son 3 veces más grandes que las abejas. Entonces, esto les da una ventaja al invadir las colmenas para matar abejas y comer larvas y pupas (etapa entre la larva y la abeja adulta).
En Asia, que es el hábitat natural de estas avispas, las abejas ya han desarrollado mecanismos de defensa. Pero las abejas estadounidenses no están preparadas para defenderse, asumiendo un grave y serio riesgo.
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