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Un asesino frío y manipulador no consiguió su objetivo

Manipulaba a las personas mayores para hacerse con sus bienes

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Por lo general, las personas tienden a pensar que los criminales son personas de clase baja, con mal aspecto y/o linyeras. Sin embargo, la frase “las apariencias engañan” se puede emplear en muchos homicidios. En ocasiones, los agresores son personas que parecen de bien. Un buen ejemplo es el asesino frío y manipulador que pensó que podría zafar de su pena.

Asesino frío y manipulador se enfrenta a cadena perpetua

asesino frío y manipulador
Crédito de la imagen: Acento

Ben Field era un chico de 28 años al que todo el mundo quería. Este demostraba una gran sensibilidad con el prójimo y siempre estaba dispuesto a ayudar. Tanto es así que daba sermones en una iglesia bautista. Sin embargo, este joven no era más que un asesino frío y calculador.

Su modus operandi era el de hacerse con la confianza de las personas mayores que vivían cerca de su casa y que estaban solos. Así, su intención era estafarlos y conseguir que pusieran sus bienes a nombre de él.

Tras un juicio que ha durado más de 10 semanas, Field ha sido condenado a cadena perpetua por los delitos cometidos sobre Peter Farquhar y Ann Moore-Martin. Ambos eran ciudadanos del pueblo de Maids Moreton, en el condado de Buckinghamshire, Inglaterra.

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Las personas mayores de 60 y 83 años, respectivamente, no tenían descendencia, eran solteras y religiosas.

Farquhar era un hombre homosexual, el cual había sufrido varios problemas dado que su condición sexual no era compatible con sus creencias religiosas. Asimismo, este había sido profesor de la Universidad de Buckinghamshire, centro de estudios donde cursó Literatura Inglesa Field.

Por su parte, Moore-Martin era católica, a pesar de tener varios amigos y una sobrina a la que consideraba como su hija, era reservada y acudía con regularidad a la misma iglesia que Farquhar. Ahí fue donde conoció a Field.

Conoce unos trucos que los médicos usan para descubrir a criminales que fingen amnesia.

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Field se ganó la confianza de sus víctimas

El asesino frío y manipulador cautivó a sus víctimas hasta tal manera que el profesor creyó que ya no se haría mayor solo porque tenía a alguien a quien querer. En lo que respecta a Moore-Martin, esta parecía estar enamorada como si fuese una adolescente.

La osadía y el afán por lograr su objetivo fue tal, que el criminal les propuso matrimonio a sus dos víctimas. Cabe destacar que en 2014 llevó a cabo una ceremonia de compromiso con Farquhar.

Para poder ser el propietario de la vivienda del profesor, este debía morir. Field decidió preparar un cóctel de sedantes que adquirió a través de internet para que pareciese un accidente y se los fue administrando poco a poco en la comida y bebida que ingería Farquhar.

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Debido a los efectos de los fármacos, el profesor comenzó a sentirse mal y llegó a confesarle a sus amigos que padecía problemas para dormir, alucinaciones y miedo por la noche, lo que le hizo pensar que se estaba volviendo loco.

En el juicio, el asesino confesó haberle dado las drogas a la víctima, pero porque este era sonámbulo y no le dejaba descansar en condiciones.

Además de los fármacos que le suministró, Field hacía cosas para que Farquhar pensara que estaba loco. Algunas de ellas eran cambiarle las cosas de sitio, manipularlo psicológicamente o drogarlo ante la presentación del libro del profesor.

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Desgraciadamente, en octubre de 2015 Farquhar falleció. En un principio se pensó que fue por la ingesta excesiva de alcohol ya que cuando lo encontraron había una botella de whisky medio vacía a su lado. Si embargo, la fiscal espetó que el asesino frío y manipulador lo había “asfixiado”.

Cabe destacar que, antes de morir Farquhar modificó su última voluntad y le dejó un interés vitalicio a su asesino.

Cómo se aprovechó de la anciana

Crédito de la imagen: BBCI

Sólo 2 casas separaban las viviendas de las víctimas. El afán del criminal por ganarse la confianza de la anciana fue tal que le hizo pensar que estaba realmente enamorado de ella hasta el punto de que mantenían relaciones sexuales. En uno de esos encuentros, él la fotografió. Con estas instantáneas quería tener un as bajo de la manga en caso de que necesitase chantajearla.

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Por otro lado, Field también usó la pena y los embustes para obtener dinero de la mujer. En primer lugar le dijo que precisaba de un coche nuevo, por lo que la señora le dio más de 5.000 £. Pero esta no fue la única mentira. También le fue con la pena y la trola argumentando que su hermano Tom tenía una enfermedad renal y que precisaba de un aparato para la diálisis. Ante esta situación, Moore-Martin no se lo pensó y le dio cerca de  32.000 £.

Para que la señora cambiase su testamento en favor de él, el asesino llegó a escribir mensajes en los espejos de la casa de esta como si fuese Dios el que los redactaba. Ante estos, una persona tan religiosa como ella pensó que era el señor el que le hablaba y modificó su testamento.

Pero la farsa empezó a destaparse cuando en febrero del 2017 la mujer se puso mala y estuvo en el hospital tras padecer convulsiones. En ese momento, esta le contó a su sobrina el vínculo que tenía con Field y los mensajes que había visto en los espejos de su casa. Ante esto, se dio parte a la policía y esta empezó a investigar los hechos.

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La anciana murió por causas naturales en mayo de ese año. No obstante, antes de su fallecimiento volvió a cambiar su testamento y dejó como beneficiario a sus familiares. Igualmente, abrió los ojos y se dio cuenta de que Field la había estado engañado durante todo el tiempo.

La conexión de ambos casos

Una vez que las autoridades empezaron a investigar el fraude al que Field había sometido a Moore-Martin, hicieron un vínculo entre lo ocurrido con Farquhar. Fue en ese momento cuando exhumaron el cuerpo del profesor.

Tras una segunda autopsia, se pudo deducir que el el fallecido no había tomando tanto alcohol como se creyó. Igualmente, los forenses vieron que en su organismo había restos de sedantes. A esto hay que sumarle la posibilidad de que asfixiasen al señor con una almohada.

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Cuando la policía arrestó al asesino frío y manipulador halló un diario que tenía el título de ‘100 clientes’. Según confesó Field en el juicio, este contenía una lista de posibles personas a las que podía engañar.

Aunque negó haber matado a las personas mencionadas, sí dijo que tuvo relaciones fraudulentas con estos para poder convencerles de que lo incluyeran en su testamento.

En la actualidad, Field se enfrenta a una condena de cadena perpetua. Por lo que, a pesar de lo que él pensaba, es casi imposible que se salga con la suya como comentó cuando estaba en el furgón policial.

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Para finalizar, en el siguiente vídeo podrás aprender cómo afrontar el chantaje emocional.

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