La vida de un niño tiene la capacidad de revelar dones en la familia, e incluso entre aquellos que son simplemente amigos. ¿Quién no tiene un amigo o amiga que está simplemente enamorado de su hijo? Es esa persona que no crió a sus propios hijos por motivos diversos, pero que decidió amar a los suyos.
A veces, la relación de los amigos con los hijos de uno es tan intensa que fortalece los lazos de amistad con uno. Los amigos que aman a tus hijos son garantía de tranquilidad, buenas conversaciones no siempre relacionadas con la maternidad y, por supuesto, compartir momentos felices.
Y las posibilidades que esas relaciones ofrecen han sido traducidas por la blogger australiana Constance Hall de una manera simple, pero directa y veraz.
Como muchos padres, Constance agradece a sus amigos sin hijos porque:
1. Vienen a las fiestas y celebraciones de sus hijos simplemente porque quieren estar allí. Estos no están obligados a hacerlo.
2. La presencia de amigos aporta que, de hecho, se preocupan por la familia y el niño. Y la prueba está en las fiestas infantiles, llenas de ruido y pequeñas molestias.
3. Cuando los amigos acompañan a los hijos de alguien a un área reservada de un restaurante, muestran todo el amor que sienten. Pueden estar en compañía de adultos, pero prefieren a los hijos de amigos solo porque los aman.
4. La presencia de alguien sin hijos es garantía de una conversación que, increíblemente, no siempre implicará la maternidad. Es bueno saber que esto siempre es necesario para los que usan pañales, juguetes, salas de juegos, escuelas y jarabe para la tos. Solo hablar de planes de vida puede parecer espléndido.
5. El hecho de no tener hijos por elección, o incluso porque la naturaleza no lo ha permitido, no es un obstáculo para amar a los niños que no se han engendrado.
6. Participar en la vida de un niño, incluso como amigo, es una experiencia magnífica que marcará a todos para siempre.
7. En esta convivencia pacífica, ocurren accidentes, como esa camisa manchada de rotulador. No te preocupes, los padres se encargan de eso. Al igual que los hijos, ellos hacen todo lo posible para tenerte cerca.
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