La noticia de un embarazo en la familia o dentro del grupo de amigos suele ser un momento de alegría. Cuando los padres son primerizos, los sentimientos de felicidad e incertidumbre se multiplican. Pero recibir la noticia de que el feto viene con problemas, puede ser un gran jarro de agua fría. Conoce, a seguir, la historia de los padres que se negaron a abortar a su bebé con malformación.
Los padres se negaron a abortar a su bebé con malformación
Sara Heller y Chris Eidam vivían con total normalidad el embarazo de su primer hijo, al que iban a llamar Brody. Pero, al llegar a las 24 semanas de gestación, recibieron una triste noticia. Mientras que le realizaban una ecografía a Sara, el doctor se dio cuenta que el bebé venía con problemas. Éste presentaba un serio problema de labio leporino. A pesar de que en algunos pequeños esta malformación puede ser una separación del labio chica, en su caso era grave.
A pesar de los miedos que tuvieron los padres, estos se negaron a abortar a su bebé con malformación. En vez de derrumbarse y venirse a bajo, Sara decidió ver el vaso medio lleno y aprovechar la oportunidad para que la sociedad cambiase su perspectiva sobre las personas con labio leporino.
En palabras de la madre: “Está bien estar orgulloso por un hijo, sus circunstancias no importan. Nosotros queríamos cambiar la forma en que las fotos de bebés recién nacidos suelen ser. Queríamos crear conciencia sobre el labio leporino.”
Sara, como debe ser, en ningún momento sintió vergüenza de la condición de su nene. Por tanto, ella publicó en las redes sociales fotos de su hijo al igual que cualquier otra madre. Esto hizo que algunas personas escribieran comentarios muy desafortunados como “¿Qué le ocurre en la cara?”
La reacción de esta madre fue ejemplar. En vez de entrar en una lucha dialéctica, decidió educar a la sociedad sobre el labio leporino. Y ésta desea también que su hijo sea un modelo para otros críos que tengan la misma malformación.
La solidaridad no tiene límites
Un día, Sara decidió salir a comer con las amigas. Cuando estaban por acabar, un camarero se aproximó y le dejó una servilleta doblada. En realidad era un cheque por el valor de 800 dólares. El mismo venía acompañado de una nota que decía: “Para su hermoso hijo.”
Al ver estes maravilloso gesto, la madre empezó a llorar de felicidad. Gracias a la dádiva, pudo costear los medicamentos y visitas al médico del bebé.
Pocos meses después de su nacimiento, Brody fue intervenido. Entre los 9 y los 12 meses lo operaron de nuevo. Las cirugías fueron todo un éxito y gracias a ellas el bebé podrá hablar y comer.
Ahora, el nene tiene 2 años. Gracias al apoyo, las donaciones y los médicos que lo atendieron, su labio ha sido reconstruido. Además de eso, Brody tiene la suerte de ser el hijo de unas personas maravillosas, las cuales no se guían por las apariencias. ¡Bravo por Sara y Chris!
Conoce aquí la investigación que revela que el cordón umbilical se podría usar para curar el labio leporino.
Para acabar, en el siguiente vídeo puedes ver una explicación de qué es el labio leporino y paladar hendido.