Menu

Ella adoptó a Jordan cuando tenía 4 años de edad, 20 años después él le demuestra su agradecimiento con una gran sorpresa

Para Jordan ella es su verdadera madre

Pub

Ingeborg McIntosh tenía un deseo muy profundo, un deseo que la hacía soñar todas las noches pero que lamentablemente no podía hacerse realidad: tener hijos de forma biológica.

Ella y su esposo compartían el mismo sueño, pero sólo Dios sabe por qué hace las cosas, para ellos la única opción para hacer crecer a su familia era la adopción.

De forma muy firme y con mucha emoción decidieron dar inicio al proceso para adoptar un pequeño. En el centro de adopción conocieron muchos niños, pero hubo uno que desde el primer momento les robó el corazón, Jordan.

Él sería el indicado,así que inmediatamente decidieron hablar con los funcionarios del establecimiento para iniciar el papeleo, pero había un problema. La madre biológica de Jordan había puesto como condición que sólo lo podían adoptar padres afro-americanos.

Pub

Para Ingeborg fue muy molesto e inquietante saber eso, no entendía las razones de la madre, ella  como cualquier otra mujer sin importar su color de piel podría llenar de amor y alegría la vida de Jordan.

Ingeborg y su esposo no se conformaron con un no como respuesta, hasta que luego de un tiempo lograron llevarlo con ellos a casa. Vivieron una vida feliz llena de risas, valores, educación, alegría, momentos y todo lo que una familia pudiese ofrecer, pero 20 años después la vida les puso una difícil prueba.

Ingeborg llevaba meses con dolores en la espalda, cuando fue al médico le informaron que estaba padeciendo una enfermedad poliquística en el riñón y que necesitaba un trasplante con urgencia.

En ese momento Jordan, quien ya era un hombre de más de 20 años, no miró a los lados, se sentía responsable por salvar la vida de su madre. Así que en silencio decidió someterse a diversas pruebas médicas para verificar la compatibilidad de su tejido con el de Ingeborg.

Pub

A las semanas sorprendió a su madre con unas palabras que ella jamás imaginó escuchar: “Madre, soy compatible contigo, voy a donarte mi riñón”. Ingeborg estaba muy conmovida con el gesto de su hijo pero sabía las consecuencias que podría tener para su vida tener un solo riñón desde tan joven, así que le pidió que por favor no lo hiciera.

Jordan le insistió muchísimo, le dijo: “Has sido la mejor madre del mundo para mí, mi única y verdadera madre, todo lo que pueda hacer para mantenerte sana y feliz a mi lado lo haré, por favor respeta mi decisión, deja que pueda retribuirte todo lo que has hecho por mí”.

Pub

Hoy en día, luego de realizado el trasplante, ambos se encuentran en excelente condición de salud. Jordan se siente muy feliz y su madre infinitamente agradecida, les quedan muchos años de vida para disfrutar juntos.

A continuación le invitamos a ver el siguiente video(inglés), en él podrá conocer más sobre esta hermosa historia:

Pub

¿Le gustó este artículo? ¡Compártalo!

Leave a Reply

Salir de la versión móvil