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Cómo eliminar el moho del repasador: 4 sencillos consejos

El agua, bicarbonato de sodio, vinagre y jabón de coco solucionan el problema, además de dejar los trapos siempre colgando y secos para evitar el moho

Crédito de la imagen: Dicasonline

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El moho aparece cuando el paño de cocina se deja húmedo y se dobla o amontona en una esquina del fregadero, sin estirarlo para que se seque. Después del lavarlo notas que el moho no se desprende, por lo que debes llevar a cabo algunos cuidados y usar soluciones de limpieza más potentes para quitar la mancha y evitar que vuelva a suceder. Siga estos consejos para aprender a eliminar el moho del repasador.

1. Deja hervir en el bicarbonato de sodio

En una olla, mezcla un litro de agua con una cucharadita de bicarbonato de sodio y deja hervir. Cuando comience a hervir, pon los paños enmohecidos en el interior. Apaga el fuego y deja los trapos en remojo por hasta 40 minutos o hasta que notes que las manchas han salido de la tela. Una vez que el agua se haya enfriado, enjuaga los repasadores y lávalos en la lavadora como lo haces normalmente, en el caso de que sea necesario.

2. Remojar en bicarbonato de sodio con vinagre

Otra opción para quitar las manchas de moho de los paños de cocina es hacer una mezcla con un litro de agua, una cucharadita de bicarbonato de sodio y una taza de vinagre de alcohol. No es necesario que hierva, simplemente deja los trapos en remojen entre 20 a 40 minutos. Al final, fíjate si las manchas han desaparecido y lava los repasadores como lo haces habitualmente.

3. Lavar con jabón de coco

Después de dejar en remojo los trapos con una de las recetas anteriores, colócalos en otro recipiente con agua limpia y frótalos con jabón de coco, el cual ayuda a blanquearlos. Déjalos en remojo en el agua jabonosa, al sol, por unos 20 minutos. No es necesario lavarlos en el lavarropas después de eso, ya que ya quedarán limpios. Puedes frotar los repasadores con jabón en la palangana, antes o después de remojarlos. Si vas a fregar después, enjuágalos primero para que actúen dentro del agua.

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4. Prevención: mantén los trapos colgados y secos

Para evitar que aparezca el moho, nunca dejes los trapos doblados o los amontones húmedos en tu cocina. Deben estar siempre estirados, preferiblemente colgados, para que puedan airearse y secarse con rapidez.

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