El herpes es un trastorno que está relacionado con la inmunidad del cuerpo. El virus puede estar en tu cuerpo, pero la erupción sólo se manifiesta cuando tus defensas están bajas. Por ello, es importante saber cómo curar el herpes labial ya que éste puede revelarse en cualquier momento.
Tratamientos para curar el herpes labial
Ante cualquier enfermedad o infección, lo mejor que se puede hacer es empezar a tratarla cuanto antes para aliviar los dolores y molestias y evitar su propagación. En el caso del herpes labial, es muy aconsejable poner una crema sobre él cada 2 horas.
Pomadas prescritas
Las cremas que los profesionales de la medicina suelen recetar son las siguientes:
Penciclovir: es una pomada antiviral que tiene la habilidad de acabar con la afta entre 24 y 48 horas, sobre todo si ésta se ha producido por la exposición excesiva al sol. Cabe destacar que el uso de esta crema puede dar dolor de cabeza al paciente.
Aciclovir: ésta se debe usar nada más aparece el sapito para que su efecto sea el deseado. Se debe tener en cuenta que su uso puede crear molestias o ardor en la zona afectada así como dolor de cabeza.
Pomadas sin receta médica
Para poder comprar algunos remedios para tratar de las bambollas, no precisarás de un volante del doctor. Los más comunes son:
Alcohol nemcílico: este líquido hará que los dolores que causa la ampolla se reduzcan, al tiempo que recudirá el tiempo de curación de la misma. Es bueno aplicar este alcohol nada más aparece el problema.
Doconasil 10%: este producto también beneficia la rápida curación y reduce los males que producen los herpes.
Dimeticona con protector solar: su uso puede humedecer los labios, cuidarlos de los rayos solares y disminuir el pesar que producen las aftas.
Por otro lado, también se pueden aplicar una especie de tiritas transparentes o adhesivos que ayudan a secar y eliminar la ampolla.
10 Remedios caseros para eliminar las ampollas labiales
Una calentura en los labios no es una cosa que se pueda esconder ya que todo el mundo la ve. Por ello, para poder curar el herpes, a seguir se presentan algunos tratamientos.
Té negro
Una bolsita de esta infusión puede ser una gran solución para curar el herpes labial. Sitúala sobre el área donde tengas la erupción para calmar la incomodidad.
Tendrás que hervir el agua e introducir el té como si te fueras a hacer una infusión. Una vez que el agua esté temperada, para evitar que te quemes, sácale un poco de agua a la bolsita de té negro y colócala sobre la herida.
Ajo
El ajo, a pesar de tener un olor desagradable para algunas personas, es de mucha ayuda para acabar con las aftas.
Agarra un diente, pártelo en dos y restriégalo sobre la ampolla por 60 segundos. Pasado el minuto, puedes repetir el procedimiento con otro diente.
Limón
El limón, gracias a sus diversas propiedades, es un cítrico muy utilizado para mejorar la salud interior y exterior. En este caso, también sirve para curar el herpes labial debido a que es un producto antiséptico y desinfectante.
Deberás partir un limón por la mitad y exprimir el jugo. Después, con un gotero o un cotonete coloca unas gotitas sobre la bambolla diversas veces en el día.
Miel
La miel es un alimento, que además de endulzar tus postres e infusiones, puede ser utilizado para hacer desaparecer las ampollas labiales gracias a sus cualidades antisépticas.
Mezcla miel con vinagre en un bol y hazte con una cucharada de té. Llénala y aplica el ungüento en la ampolla. Sigue este procedimiento hasta 4 veces por día.
Para tener la certeza de que estás usando una miel verdadera, es importante que sepas diferenciarla de la falsa.
Aloe vera
También conocida como sábila, el aloe de vera junto con un tomate puede ser muy efectiva para curar un herpes labial.
En un bol, pon el cristal de una hoja de sábilda con los pedacitos de un tomate. Introduce el recipiente en la nevera y, una vez que esté frío, ponte la mezcla sobre la zona dañada para que se seque el sapito.
Hielo
El hielo es un remedio casero que se puede usar incluso antes de que al ampolla salga del todo. Al mínimo síntoma de hinchazón, pasa el hielo por el área donde, potencialmente, vaya a salir la erupción. Gracias a sus propiedades inflamatorias, el frío es bueno para curar el herpes labial.
Se aconseja disponer los cubitos dentro de una bolsa y recubrirla con una servilleta de usar y tirar para evitar que el frío queme la piel.
Leche
La leche puede agilizar, notoriamente, el proceso de recuperación del labio. Esto es debido a la arginina, una sustancia presente en ella la cual contiene aminoácidos.
Manzanilla
La manzanilla es muy efectiva para tratar de las lastimaduras en los labios y su expansión porque ésta tiene propiedades antiinflamatorias por causa del bisabol.
Sal
La sal es uno de los remedios caseros más conocidos para curar el herpes labial a nivel mundial. Debes poner una cucharada de sal sobre él área afectada. Aunque arda mucho, es una solución muy efectiva que puedes repetir hasta 3 veces por día.
Si no aguantas el escozor, echa la sal en una cucharada y aguántala, con la ayuda de otro cubierto, hasta que se descomponga del todo. A continuación, pasa un algodón por la sal y colócalo sobre la ampolla.
Yogur
Los ácidos láticos, la vitamina B y la niacina hacen del yogur una opción segura para curar el herpes labial. Eso sí, el lácteo que uses tiene que ser natural 100% y estar lo más frío posible antes de aplicarlo sobre la calentura.
Puedes aquí aprender a elaborar un yogur natural griego en tu casa de manera artesanal.
Síntomas de la erupción labial
La cara y, concretamente los labios, son las zonas más llamativas de una persona. Tener un sapito en la boca puede causar diversos estragos a una persona a la hora de relacionarse con los demás. Por eso, es bueno que sepas cuáles son los síntomas que avisan de la aparición de herpes en el rostro.
Por lo general, el herpes comienza siendo una calentura. La persona que lo padece siente cierto calor en alguna parte de sus labios, un escozor, un hormigueo o un picor molesto que va aumentando poco a poco.
También se dan casos en los que el individuo padece malestar de garganta hasta el punto que le cuesta tragar, inflamación de los ganglios linfáticos locales o fiebre. Por este último signo, hay personas que denominen a las bambollas “fiebre del estómago”.
Igualmente, un indicativo de que una ampolla está por salir es el sentir un adormecimiento considerable en alguna parte de la boca o tener sequedad en los labios.
Causas de las ampollas labiales
Entre los factores que desencadenan las calenturas en los labios destacan:
- Estrés
- Llevar una pésima alimentación
- Tener fiebre
- Exponerse excesivamente al sol
- Tener la menstruación o cambios hormonales
- Variaciones bruscas de clima
- Padecer alguna infección
Contagio de las aftas
El contacto físico con los demás, es también, una de las causas para la propagación de este virus ya que la irritación labial es muy contagiosa. Por eso, si entras en contacto directo con alguna persona que tenga una calentura o úlcera, ésta puede pegártela con facilidad. Pero, ¿por qué se expande a tanta velocidad este virus?
El VHS-1 se esparce con tanta rapidez por el contacto de la ampolla con la membrana mucosa, es decir, los tejidos que protegen algunas partes del cuerpo como la boca o las zonas íntimas. Si los virus no se curan y atajan a tiempo, estos se pueden desarrollar y convertirse en infecciones bacterianas cutáneas. Éstas pueden ser muy peligrosas para individuos con un sistema inmunológico débil. Un ejemplo son los enfermos de cáncer, los niños pequeños o las personas portadoras del VIH.
Hay que señalar que la infección se puede transmitir al besar o practicar sexo oral con el individuo que tiene la ampolla, al usar toallas, vasos, cuchillas, cacaos labiales u otros objetos donde apoye la boca.
Si eres tú el que, por desgracia, tiene la calentura, siempre que toques el área afectada, lávate en seguida las manos para evitar que la ampolla se expanda a otras partes del cuerpo.
Recuerda que un herpes labial tarda entre una semana y semana y media en desaparecer por sí sólo. Aunque puede llegar a estar contigo hasta 24 días.
Cómo prevenir las calenturas
Puede sonar muy tópico, pero la mejor manera de evitar tener una ampolla es alejándose de los focos de infección.
Por un lado, es importante practicar sexo con protección para prevenir el contagio de erupciones labiales, así como la transmisión de otras enfermedades. También debes evitar el contacto físico como besos con personas que tengan sapitos.
Tampoco compartas utensilios personales con personas que tengan aftas.
Asimismo, deberás proteger tu rostro aplicando protector solar.
Llevar una dieta equilibrada, igualmente, reducirá considerablemente las probabilidades de que te nazca una bambolla.
Vacunarse es otra medida de prevención para disminuir las posibilidades de tener que curar el herpes labial en el futuro, ya que tu organismo resiste mejor a los cambios de clima.
Combatir el estrés poniendo en práctica alguna técnica para bajar los niveles de agobio, es otra manera de prevenir las aftas.
Cambiar el cepillo de dientes con regularidad también es una forma de prevenir males mayores en el futuro.
Por otro lado, si la calentura ya ha hecho acto de presencia en tu boca, no las pinches o arranques del rostro cuando empiece a secarse porque eso hará que se propague aún más. Asimismo, deberás desinfectar adecuadamente los utensilios que uses para limpiarte la zona afectada.
Consejo final:
Antes de realizar cualquier tratamiento es importante que consultes a tu doctor para saber cuál es la solución más idónea para tu caso. Recuerda que los consejos expuestos en este artículo no sustituyen una consulta médica.
Por último, si quieres saber más sobre los herpes labiales, puedes ver el siguiente vídeo donde la farmacéutica Lucía Arroyo te da una información ampliada.
