Cada cierto tiempo, es bueno que hagas una limpieza de armarios y cajoneras, tanto en tu cuarto, como en la cocina, salón y demás estancias de tu vivienda. De manera inconsciente, las personas tienen a acumular objetos que luego ni usan. Por causa de la pandemia, la gente está “obligada” a pasar más horas en casa. Luego, nada de desaprovechar el tiempo. Úsalo en cosas productivas como, por ejemplo, para reorganizar tu clóset.
Consejos para reorganizar tu clóset
¿Por mucho que dobles y plantes la ropa, tu armario siempre parece un caos? Entonces, es el momento de ponerse manos a la obra y de hacer un D-Tox. Así, sacaras todo aquello que ya no usas porque no te agrada o porque no te sirve.
El resultado será un ropero súper organizado, en el que encontrarás en seguida lo que deseas vestir ese día sin tener que estar rebuscando. Al mismo tiempo, arreglar tu clóset es bueno para que sepas las prendas que tienes y no estés comprando dos veces lo mismo.
Puedes seguir los siguientes pasos para reorganizar tu guardarropa.
1. En primer lugar, saca toda la ropa, accesorios y demás cosas que tengas dentro del ropero. Deja todo en un sitio que sea visible.
2. A continuación, es momento de separar las cosas por secciones o categorías. Es decir, por un lado los pantalones, por otro las camisas, luego los zapatos, la ropa interior, jerséis, etc.
3. Aquellos objetos que estén descoloridos, rotos o desgastados, tíralos a la basura.
4. Haz una selección de aquellas cosas que son esenciales y que usas. Luego, ordena tus objetos según tus necesidades y dependiendo de la estación del año que estés.
5. Antes de volver a guardar tus prendas, reflexiona si realmente te las vas a poner. Si ya has pasado más de un año sin vestir algo, descártalo.
6. No vuelvas a guardar aquellas vestimentas que no sean de tu talla.
7. Si hay algo que te queda estrecho o muy holgado en alguna parte del cuerpo y te gusta mucho, llévalo a un sastre para que te lo arregle. En el caso de no tener la intención de llevarlo a arreglar, déjalo a un lado para dárselo a alguien.
8. Identifica la ropa que no le favorece a tu silueta y dónalas.
Una vez por año, haz esta limpieza. Recuerda que las cosas materiales no dan la felicidad. Es más, ciertos objetos pueden interrumpir tu paz y tu tranquilidad.
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Una vez que hayas sacado todos aquellos accesorios, prendas de vestir y zapatos que ya no utilices, haz una valoración del estado de los mismos. Lo que aún se conserve bien lo puedes donar o vender, y así sacarte un dinero extra.
Puede que le tengas un apego emocional a algún objeto o vestimenta en concreto. No obstante, si ya hace años que no lo usas, no te lo vas a volver a poner, ¡asúmelo! Lo que puedes hacer es guardarlo en una caja, pero, no lo dejes dentro del clóset juntando polvo.
Para acabar, conoce unos consejos útiles para organizar lo cajones de la cocina.
